El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció a la empresa Calica, subsidiaria en México del gigante de la construcción estadounidense Vulcan Materials, comprar sus cerca de 2 mil 400 hectáreas en Quintana Roo para edificar un parque natural entorno a las obras del Tren Maya en el estado.
Esto, luego de presentar diversos videos durante su conferencia matutina, donde hizo una defensa al trazo del ferrocarril y negó que haya mayor impacto al medio ambiente por la tala de árboles.
Al principios de año, el jefe del Ejecutivo federal acusó a Calica de extraer materiales pétreos en Playa de Carmen sin los permisos vigentes y les planteó cambiar su giro y que ocupen los terrenos para el desarrollo de un complejo turístico.
“Esto llega a un muelle y de ahí se llevan el material, está parado y lo que les estamos ofreciendo a la empresa es que toda esta área, estas 2,400 hectáreas, se pueda construir en un desarrollo turístico, les podemos ayudar con los permisos de acuerdo a las normas y el muelle, el puerto tiene calado suficiente, pudiera ser para cruceros, incluso si ellos no quieren, les compramos las 2,400 hectáreas a valor de avalúo para hacer un parque natural”, señaló el mandatario federal.
“Se hace el avalúo, pero lo que queremos es dejar reservas, vamos a hacer tres parques, ampliar el de Calakmul, se va hacer el parque natural del jaguar en Tulum, lo que es ahora la base naval aérea de Tulum pasa a formar parte del parque, se va unir con la zona arqueológica, se va poder disfrutar de más de mil hectáreas y para que no se siga invadiendo la zona arqueológica, se está llegando a acuerdos”.
Calica tiene interpuesta, en tribunales internacionales, una demanda contra México ante la negativa de renovación de la concesión para continuar la extracción de materiales pétros. La empresa pide una indemnización de alrededor de 1,500 millones de pesos.
Según López Obrador, esta controversia debía quedar resulta en la primera quincena de marzo, no obstante, hasta el momento no dio más información sobre las negociaciones con Vulcan Materials.
López Obrador aprovechó para acusar que el gobierno de Estados Unidos financia organizaciones ambientales en México para denunciar supuestos daños al medio ambiente con el trazo del Tren Maya.
“Nunca los ambientalistas habían protestando porque así como hay ambientalistas de verdad, serios, responsables, hay pseudoambientalistas, más que nada vividores que están al servicio de intereses creados; es más, hay organizaciones ambientalistas que están financiadas por el gobierno de Estados Unidos”, acusó.
La semana pasada, activistas de la organización Greenpeace clausuraron las obras del tramo 5 del Tren Maya, que corre de Cancún a Tulum, en protesta por la deforestación que se vive en Quintana Roo por la construcción de esta obra emblemática.
En total, ocho activistas inmovilizaron la maquinaria que es utilizada en este proyecto a la par que colocaron mantas con el mensaje “Protejamos la selva maya” en diversos puntos de la obra, que acusan, ha impactado al menos 30 kilómetros de selva.