Con el objetivo de ampliar los derechos de las personas trabajadoras y protegerlas ante actos de violencia y acoso laboral, el Pleno del Senado avaló por unanimidad un proyecto para reformar diversos ordenamientos.

El proyecto advierte que el fenómeno de la violencia en el entorno laboral, es un problema que incide negativamente en diversos derechos humanos, pues vulnera la salud física, emocional, el bienestar familiar y económico, así como el libre desarrollo de la personalidad.

Y es que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, anualmente miles de personas abandonan su trabajo, debido a situaciones de acoso o falta de respeto personales que padecen en su entorno laboral.

Tan sólo en 2019, afirmaron los senadores, el acoso laboral fue la causa de más de 23 mil 500 personas para que decidieran abandonar su empleo.

Por lo anterior, las y los legisladores afirmaron que las modificaciones representan un gran avance para que el Estado Mexicano cuente con una normatividad especializada, que tome en consideración los estándares internacionales y los criterios judiciales en la materia, a fin de que dicha problemática sea expresamente reconocida en la legislación nacional.

El proyecto además plantea incluye medidas de prevención, atención, sanción y reparación del daño de los casos en los que dicho fenómeno se haga presente; además, otorga rango de ley a los instrumentos, avances y protocolos que protegen a las y los trabajadores.

Mayor protección a personas trabajadoras – Revista Macroeconomia

Al respecto, la presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Ana Lilia Rivera Rivera, dijo que las reformas representan un paso significativo de los derechos humanos de todas las personas trabajadoras, pero especialmente, de las mujeres victimizadas por razones de género.

Cabe mencionar que el dictamen, que fue aprobado con 91 votos, modifica la Ley Federal del Trabajo; la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del Apartado B) del artículo 123 Constitucional; la Ley Orgánica del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral; el Código Penal Federal; y la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

REFORMA CONTRA ABUSOS LABORALES

La senadora integrante de la Bancada Naranja, Patricia Mercado, quien ha sido una de las más fuertes impulsoras de estas reformas, consideró que estas aprobaciones fomentarán un cambio más civilizado, sin abusos ni discriminación en la cultura laboral de México.

Señaló que actualmente muchas personas trabajadoras deben soportar abusos, acoso sexual o algún otro tipo de violencia por parte de sus pares y superiores para conservar su ingreso salarial. Incluso, hay casos en los que se imponen sobrecarga de tareas como venganza por no haber cedido a pretensiones sexuales.

Por ello, destacó que el Convenio 190 de la OIT, el cual fue ratificado, representa un hito a nivel internacional para la protección de los derechos humanos en materia laboral, principalmente para las mujeres.

El Convenio define puntualmente lo que debe entenderse como ‘violencia y acoso’, y ‘violencia y acosos por razón de género’, donde se reconoce claramente que este fenómeno afecta de manera desproporcionada a las mujeres y niñas”, comentó.

“Se enfoca principalmente en evitar los efectos físicos, psicológicos, sexuales o económicos que genera la violencia y el acoso en las personas trabajadores, los cuales tienen consecuencias muy negativas en las perspectivas de desarrollo e independencia económica, particularmente, para las mujeres y personas en alguna situación de vulnerabilidad”.

El convenio 190 de la OIT obliga a México a establecer las medidas necesarias para:

  • Aplicar el Convenio y homologar su legislación nacional con el mismo;
  • Garantizar el acceso pleno de las personas a medios de quejas, investigación, solución de conflictos y reparación de los daños;
  • Establecer sanciones a quienes ejerzan violencia y acoso; y
  • Reconocer los efectos de la violencia doméstica y su impacto en el mundo laboral.

Por ello, en esta misma sesión el Pleno del Senado aprobó un dictamen para armonizar las normas internas del país con el Convenio 190 de la OIT.

“No sólo es una cuestión de pagar o de castigar; lo más importante es que las personas puedan volver al trabajo o tener uno nuevo en mejores condiciones, con bienestar y tranquilidad. Con la aprobación de este dictamen, pondremos los cimientos de una estructura laboral más civilizada, sin discriminación ni abusos”, afirmó.

Al respecto, la presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Ana Lilia Rivera Rivera, dijo que las reformas representan un paso significativo de los derechos humanos de todas las personas trabajadoras, pero especialmente, de las mujeres victimizadas por razones de género.

Cabe mencionar que el dictamen, que fue aprobado con 91 votos, modifica la Ley Federal del Trabajo; la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del Apartado B) del artículo 123 Constitucional; la Ley Orgánica del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral; el Código Penal Federal; y la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

REFORMA CONTRA ABUSOS LABORALES

La senadora integrante de la Bancada Naranja, Patricia Mercado, quien ha sido una de las más fuertes impulsoras de estas reformas, consideró que estas aprobaciones fomentarán un cambio más civilizado, sin abusos ni discriminación en la cultura laboral de México.

Señaló que actualmente muchas personas trabajadoras deben soportar abusos, acoso sexual o algún otro tipo de violencia por parte de sus pares y superiores para conservar su ingreso salarial. Incluso, hay casos en los que se imponen sobrecarga de tareas como venganza por no haber cedido a pretensiones sexuales.

Por ello, destacó que el Convenio 190 de la OIT, el cual fue ratificado, representa un hito a nivel internacional para la protección de los derechos humanos en materia laboral, principalmente para las mujeres.

El Convenio define puntualmente lo que debe entenderse como ‘violencia y acoso’, y ‘violencia y acosos por razón de género’, donde se reconoce claramente que este fenómeno afecta de manera desproporcionada a las mujeres y niñas”, comentó.

“Se enfoca principalmente en evitar los efectos físicos, psicológicos, sexuales o económicos que genera la violencia y el acoso en las personas trabajadores, los cuales tienen consecuencias muy negativas en las perspectivas de desarrollo e independencia económica, particularmente, para las mujeres y personas en alguna situación de vulnerabilidad”.

El convenio 190 de la OIT obliga a México a establecer las medidas necesarias para:

  • Aplicar el Convenio y homologar su legislación nacional con el mismo;
  • Garantizar el acceso pleno de las personas a medios de quejas, investigación, solución de conflictos y reparación de los daños;
  • Establecer sanciones a quienes ejerzan violencia y acoso; y
  • Reconocer los efectos de la violencia doméstica y su impacto en el mundo laboral.

Por ello, en esta misma sesión el Pleno del Senado aprobó un dictamen para armonizar las normas internas del país con el Convenio 190 de la OIT.

“No sólo es una cuestión de pagar o de castigar; lo más importante es que las personas puedan volver al trabajo o tener uno nuevo en mejores condiciones, con bienestar y tranquilidad. Con la aprobación de este dictamen, pondremos los cimientos de una estructura laboral más civilizada, sin discriminación ni abusos”, afirmó.

Patricia Mercado está en Senado de la República.

 En junio de 2019 estuve en Ginebra, Suiza, en la Conferencia Internacional del Trabajo, justamente en el aniversario 100 de la OIT, con la representación del senador Napoleón Gómez Urrutia, presidente de la Comisión de Trabajo en el Senado. En esa ocasión, los países del mundo aprobaron por mayoría -tras arduas negociaciones entre representaciones de gobiernos, sector empresarial y sindicatos- el Convenio 190, que establece compromisos para combatir la violencia y el acoso laboral. Hoy, en marzo de 2022, aprobamos en el Senado mexicano la ratificación de ese Convenio y, de una vez, un paquete de reformas legales para prevenir, atender, sancionar y reparar el daño a víctimas de esas prácticas tan normalizadas, que afectan a mujeres y hombres. Sin embargo, a las mujeres nos va más mal en las relaciones laborales y por eso es que esta causa ha sido abanderada por mujeres sindicalistas en el mundo, como las que hoy nos acompañaron en el recinto legislativo para atestiguar este momento histórico.

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