Los consejeros del Instituto Nacional Electoral y personal con vehículos asignados tendrán que revisarlos semanalmente para estar al pendiente de los líquidos de dirección, frenos, aceites y agua para evitar averías o, de lo contrario, ante una descompostura por falta de supervisión, el costo de ésta tendrá que ser absorbido por el trabajador, según las nuevas políticas de austeridad y racionalidad del INE.
Asimismo, si necesitan servicios de alimentos tendrán que hacer uso de los comedores institucionales y “se deberá evitar adquirir alimentos como caramelos, gomitas, gomas de mascar, chocolates, malvaviscos, cacahuates, frituras”, a costa de los recursos del instituto.
Además, el INE le entrará a las ecotecnias, como paneles solares y reciclaje de agua, para aumentar sus ahorros previstos para 2022, de 291 millones de pesos a 416.6 millones, es decir, 125.6 millones más de lo proyectado.
Lo anterior, según las 18 medidas de austeridad y racionalidad aprobadas ayer por la Junta General Ejecutiva del INE, que también prevén privilegiar el trabajo por videoconferencia, incluidas supervisiones de obras, para evitar gastos en viáticos y transporte.
El documento agrega que se deben abrir las persianas de las oficinas y cambiar focos tradicionales por LED a fin de ahorrar energía eléctrica; explorar la instalación de filtros de agua para evitar la compra de garrafones; instalar mingitorios sin agua y se recomienda rentar inmuebles ya con adecuaciones hechas, para evitar pago de “doble renta”, mientras se remodelan los lugares para su ocupación.
En adición, cuando existan plazas que necesitan ocuparse, se sugerirán ajustes a los tabuladores para que, en caso de existir remanentes, se consideren economías, y el puesto podrá ocuparse luego de 15 días de vacancia, a fin de ahorrar esos recursos.
Se privilegiará el uso del parque vehicular rentado, alquilar inmuebles con acabados que necesiten poco mantenimiento y evitar los que tengan acabados de lujo.
En el documento, se ordena que los ahorros se utilicen para atender las “prioridades institucionales, entre las cuales se encuentra la organización de procesos electorales locales, extraordinarios, así como la revocación de mandato, innovación tecnológica que genere ahorros, hacer frente a las variaciones en tipo de cambio del dólar, los incrementos por efectos de la inflación, así como a las presiones de gasto prioritarias.”
Añade que “ante la existencia de remanentes, se aporten al Fideicomiso denominado: Fondo para el Cumplimiento del Programa de Infraestructura Inmobiliaria y para la Atención Ciudadana y Mejoramiento de Módulos del Instituto Nacional Electoral, excepto los generados en el capítulo 1000 ‘Servicios personales’, los cuales se destinarán a incrementar los recursos del Fondo para Atender el Pasivo Laboral del Instituto Nacional Electoral.
Así lo establecen los Criterios Específicos para la Ejecución, Control y Seguimiento de las Políticas y Lineamientos de Racionalidad, Austeridad y Disciplina Presupuestaria del Instituto Nacional Electoral para el Ejercicio Fiscal 2022.
En el acuerdo se instruye al secretario ejecutivo, para que, en conjunto con los secretarios técnicos de todos los órganos colegiados del instituto, establezcan las acciones necesarias para que durante el ejercicio fiscal se propicie que todas las sesiones sean convocadas y distribuyan los insumos documentales por medios electrónicos, usando internet, intranet y la firma electrónica.