Fuerzas especiales de Estados Unidos mataron al líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en una incursión en el noroeste de Siria, dijo el jueves el presidente Joe Biden.
Un alto funcionario del Gobierno estadounidense dijo que Abu Ibrahim al-Hashemi al-Quraishi murió en la operación. Los rescatistas dijeron que también murieron al menos 13 personas, entre ellas mujeres y niños.
“Gracias a la habilidad y valentía de nuestras fuerzas armadas, hemos sacado del campo de batalla (…) al líder del EI. Todos los estadounidenses han regresado sanos y salvos de la operación”, dijo Biden en un comunicado.
Quraishi sucedió a Abu Bakr al-Baghdadi, quien dirigió al grupo cuando se hizo con el control de franjas de Siria e Irak, gobernando a millones de personas en el apogeo de su autoproclamado califato.
Baghdadi fue asesinado en octubre de 2019 por tropas estadounidenses, también en una incursión en el norte de Siria, después de que los combatientes del Estado Islámico fueron derrotados en el campo de batalla. El grupo ahora realiza ataques insurgentes en Irak y Siria.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, describió antes la incursión del jueves como una misión antiterrorista exitosa, diciendo que no hubo víctimas estadounidenses
Los socorristas sirios dijeron que al menos 13 personas, entre ellas seis niños y cuatro mujeres, murieron a causa de los enfrentamientos y las explosiones tras el inicio de la incursión, cuyo objetivo era una casa en la zona de Atmeh, cerca de la frontera con Turquía.
Los procedimientos militares de Estados Unidos para evitar las víctimas civiles están actualmente bajo escrutinio después de un ataque erróneo con drones en Afganistán que el Pentágono consideró inicialmente un éxito.
Varios grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda operan en el noroeste de Siria, el último gran bastión de los rebeldes que luchan contra el presidente Bashar al Assad en la guerra siria que dura ya una década. Los líderes del grupo Estado Islámico también se han escondido en la zona.
Residentes dijeron que los helicópteros aterrizaron y se escucharon fuertes disparos y explosiones durante la incursión que comenzó alrededor de la medianoche. Las fuerzas estadounidenses utilizaron altavoces para advertir a las mujeres y los niños que abandonaran la zona, dijeron.