“Se le da la responsabilidad de este proyecto a esta institución (Sedena) por la credibilidad que tiene, no nada más con el presidente, las propias encuestas que ustedes conocen le dan esa posibilidad a la Secretaría de la Defensa Nacional y eso es lo particular, la idea que yo tengo del porqué estamos cumpliendo con esta misión”, refirió Isidro Pastor Román, general brigadier en retiro y quien funge como director general administrativo de la empresa Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles S.A. de C.V.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha mirado en el Ejército mexicano a un aliado para que al menos dos de sus proyectos más importantes de infraestructura, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Maya, sean construidos por manos militares y una vez que estén concluidos sean ellos los que los administren.
Aunque el general Pastor Román reconoce que el Ejército no tiene experiencia en la administración de complejos aeroporturarios ni ferroviarios, este año quedará consolidado el Grupo Aeroportuario, Ferroviario de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca, Maya, Mexica, que tendrá bajo su tutela la conducción de los aeropuertos de Tulum, Palenque y Chetumal, así como del AIFA y el Tren Maya.
No obstante, esta holding en manos del Ejército mexicano podrá expandir sus capacidades y responsabilidades tanto como lo imagine el mandatario federal, expuso el mando castrense.
“En este momento se están conformando las empresas que van a administrar los aeropuertos de Palenque, Tulum, Chetumal – que ya está iniciandose la construcción- y la totalidad del Tren Maya. Una vez que estas empresas se constituyan y recibamos estos activos en paralelo se está creando algo que se llama Grupo Aeroportuario, Ferroviario de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca, Maya, Mexica, ese ya está bautizado.
“Es un grupo aeroporturario que va a tener estas cinco unidades administrativas más las que el señor presidente de la República determine que pudieran agregarse. Hay otros proyectos productivos en la península que pudieran sumarse a este grupo aeroporturario y ferroviario y conexos y eso estamos visualizando que se concrete este mismo año. Este grupo se va a sectorizar en la Secretaría de la Defensa Nacional”, detalló Pastor Román en entrevista con Forbes México desde las obras de construcción del AIFA, en Zumpango, Estado de México.
Hasta el momento, el nuevo aeropuerto tiene un avance en su construcción que ronda el 87% y se prevé que su inauguración sea en poco menos de 50 días, el 21 de marzo. El Tren Maya, una obra que ha enfrentado retrasos y burocracias, y donde el Ejército contribuirá en su edificación en uno de cinco tramos, tiene como plazo irrenunciable para comenzar operaciones hacia finales de 2023.
La empresa que administrará y operará el AIFA ha contado con la asesoría de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), quien asesorá a la Sedena para que así pueda brindar mejores condiciones técnicas, comerciales y aeronáuticas a sus potenciales clientes.
“Esta capacidad técnica se tuvo que apuntalar, soportar, con un convenio de colaboración con Aeropuertos y Servicios Auxiliares que antes de que se concesionaran los aeropuertos a privados administraban todo el sistema aeroportuario mexicano. O sea, su experiencia y capacidad es muy robusta y ellos nos están acompañando”, indicó.
Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles S.A. de C.V., una empresa de participación estatal mayoritaria constituida en diciembre de 2020, está conformada por la Sedena, quien posee el 99% de las acciones y el Banco del Ejército Mexicano (Banjercito), que posee el 1% de los títulos.
En 2020, el mandatario federal señaló que entregar parte de sus obras emblemáticas de infraestructura al Ejército pretende evitar alguna futura privatización del Tren Maya y el AIFA.
“El propósito para entregar el Tren y los aeropuertos a las Fuerzas Armadas es que debemos garantizar la seguridad en la región, aquí tenemos que cuidar que no tengamos ningún problema de inseguridad para que se garantice a todos los que visiten esta región que van a poder estar seguros”, justificó López Obrador.
Hasta el momento, se prevé que el costo total de construcción del AIFA ronde los 85 mil millones de pesos; no obstante, esta cifra podría ubicarse por debajo de los 75 mil millones de pesos, de acuerdo con estimaciones del presidente López Obrador.
Pasajeros y movilidad, vitales para rentabilidad del AIFA
En sus primeros años de operación, el AIFA operará con recursos presupuestales asignados por la Federación, es decir, se prevé que el complejo aeroportuario opere al menos tres años, hasta 2025, con perdidas antes de que sea rentable, que genere sus propios recursos para ser sostenible.
No obstante, el Ejército es óptimista y apuesta a que esta empresa puede alcanzar en el menor tiempo posible su punto de equilibrio a través de dos objetivos y valores agregados respecto a otros aeropuertos: completar la movilidad hacia este aeródromo, la consolidación y expansión de los servicios complementarios y comerciales, así como la operación de una plataforma tecnológica que reduzca los procesos del viajero para abordar un avión.
Para el 21 de marzo, los pasajeros que deseen volar desde el aeropuerto Felipe Ángeles podrán acceder desde dos vías: la expansión de una vía de 7.5 kilómetros sobre el Circuito Exterior Mexiquense, la cual será la entrada principal, y la autopista México-Pachuca.
“Con estas dos rutas que tenemos, aseguramos que los pasajeros lleguen oportundamente aquí”, expuso Isidro Pastor Román, director general de operaciones del AIFA, en entrevista con Forbes México.
Resolver la movilidad masiva hacia el AIFA es un área de oportunidad que tendrá esta nueva empresa para atraer líneas aéreas, comercios y pasajeros.
Este año y parte de 2023, los accesos viales que tendrá esta terminal aérea ofrecerán la certeza de que aunque haya un gasto de tiempo de hasta 30 minutos desde el punto más lejano en el Valle de México, estos podrán recuperarse con una plataforma tecnológica de último nivel en América Latina.
“El tiempo para llegar al aeropuerto se va a recuperar porque este complejo tiene una plataforma tecnológica muy robusta para que los procesos de llegada y salida de pasajeros sean amables, sean atractivos y sean muy rápidos, en consecuencia, en lugar de que lleguen a un vuelo internacional con tres horas de anticipación, aquí lo podrán hacer con dos. En un vuelo nacional donde piden la anticipación de dos horas aquí lo podrán hacer con una”, enfatizó Pastor Román.
“Una vez que nosotros recibamos estos primeros vuelos tenemos la certeza de que al ofrecer todas estas facilidades pues más aerolíneas y más vuelos se generarán en este aeropuerto”, sostuvo.
Con estas ventajas y de cumplirse con el plan de movilidad fijado hacia 2023 con la expansión de la ruta del Tren Suburbano, el general brigadier confió en que la empresa del AIFA pueda alcanzar su punto de equilibrio antes de que termine el sexenio del presidente López Obrador.
“¿Cuándo llegaremos al punto de equilibrio? En el programa maestro de desarollo está establecido que será entre 2025 y 2026 cuando nosotros ya lleguemos a ese punto de equilibrio, pero estamos con espectativas muy aterrizadas en función del avance y es que ese punto de equilibrio se logre antes de que termine esta administración, antes de 2024”, confió.
Por el lado comercial, abundó el mando militar, se tienen firmadas cartas de intención de al menos 253 empresas que desean instalarse en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, 60% de las cuales ya han acudido a revisar el espacio que pretenden ocupar.
Aseguró que la Sedena trabaja para que estas firmas tengan todas las garantías jurídicas de que podrán operan en el AIFA con mejores condiciones que cualquier complejo aeroportuario.
“Estamos trabajando a marchas forzadas para vincular las relaciones contractuales y dar esa certeza jurídica de que van a poder operar aquí como en cualquier aeropuerto pero con mejores condiciones porque es un aeropuerto nuevo que está siendo asesorado por empresas o por organizaciones de talla internacional que nos dicen que es el úlitmo grito de la moda en cada punto comercial, en servicios aeroportuarios, complementarios, de tecnologías de la información y eso es lo que está atrayendo a estas empresas a trabajar con nosotros”.
TUA y turbosina, con costos más competitivos
Una baja en la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) y el costo de la turbosina para las aerolíneas serán otros de los incentivos que plantea la administración del AIFA para hacer negocios y beneficiar a los pasajeros, por lo que se hará más competitivo que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), explicó Isidro Pastor Román, director general operativo del AIFA.
El mando militar dijo que esta estrategia está basada en la ley de la oferta y la demanda, no obstante, cada año se revisará su viabilidad para el Estado y en su caso, se someterá a reconsideraciones al alza o a la baja en función de la demanda.
Cuestionado sobre por qué, a pesar de ofrecer diversas opciones atractivas para las aerolíneas, estas no desean mudarse al AIFA, el mando justificó que la pandemia de Covid-19 golpeó significativamente sus recursos y mudarse a una nueva base implica un alto costo difícil de completar en la economía postcovid.
Bajo esta circunstancia, dijo que en el arranque, el AIFA tratará de ayudar a las empresas aeronáuticas a capitalizarse, recuperar mercado con incentivos en el costo de turbosina, por ejemplo.
“Tenemos dos aspectos muy importantes, la pandemia le ha pegado a la actividad económica en el mundo y México no es la excepción, las aerolíneas son unidades de negocio que han resentido este asunto. Para que ellos puedan moverse de una terminal a otra se necesita un nivel de inversión fuerte y ese es el principal obstáculo que ahorita ellos están enfrentando para poder venirse para acá.
“El 30% de los gastos de un vuelo se representa por el combustible, por el consumo de combustible, lo que nosotros estamos haciendo con el apoyo de Pemex es estudiar la posibilidad de cómo se da aquí más barato en el aeropuerto, de hecho es más barato, pero es una cifra todavía muy poco atractiva, lo que se puede ofrecer de descuento por litro de combustible y estamos ahorita en ese proceso”, comentó.
¿Cuál será la capacidad del AIFA el 21 de marzo?
Para el 21 de marzo, día en el que los primeros vuelos nacionales aterrizarán y despegarán desde el AIFA, la terminal aérea tendrá una capacidad para atender a 20 millones de pasajeros, meta fijada hacia 2042.
En esta primera etapa, el AIFA tendrá 14 posiciones de contacto dobles, es decir, el edificio terminal tendrá 28 posiciones de contacto que podrán ser individuales en caso de recibir a un avión de grandes dimensiones como el Airbus A380.
De las 28 puertas de contacto disponibles, cinco serán de semicontacto y seis más remotas.
“Esas van a ser la manzana de la discordia para las empresas de bajo costo porque ellos dentro de su plan de negocios es no utilizar los pasillos telescópicos porque eso se cobra, entonces cualquier centavo que ellos se quieran ahorrar pues lo hacen. Para eso, ellos necesitan pues tener estas posiciones donde el pasajero aborda la aeronave que sales de la puerta y sobre el piso llegas a la aeronave”.
“Luego, tenemos otras seis posiciones que son remotas, pero también tenemos posiciones para la aviación de carga y tenemos posiciones para la aviación ejecutiva y de aviación general. De tal manera que si nosotros sumamos todas estas posiciones llegamos a un promedio de 80 posiciones”, comentó.