El avión presidencial José María Morelos y Pavón cumplirá en marzo próximo tres años a la venta, sin que llegue todavía quien se anime a comprarlo. En cambio, lo que sí llega son las facturas de pago: 108 millones de pesos en los últimos tres años entre intervenciones en taller, combustible y póliza de seguro.
Ahora, Forbes México confirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) alista una nueva sesión de mantenimiento al avión presidencial modelo Boeing 787-8 con número de matrícula 3523 que el gobierno del expresidente Felipe Calderón compró, el del expresidente Enrique Peña Nieto recibió y el del presidente Andrés Manuel López Obrador busca vender.
La Sedena lanzó la licitación pública número LA-007000999-E1252-2021 para la contratación del servicio de “mantenimiento programado 2C a fuselaje y motores, así como la aplicación de directivas de aeronavegabilidad AD 2019-23-07, 2016-25-21 y 2016-19-04”. Hasta el 11 de enero solamente se había celebrado la junta de aclaraciones.
A dicha junta solo se presentó la empresa CMC Aeroespacial y Defensa S. de R.L. de C.V., cuyos socios son Corporativo Integral de Negocios RGS y Coastal Mechanics International LLC. Esta última es una empresa especializada en aeronaves y armamento con sede en Houston, Texas, y experiencia de 40 años trabajando con las instituciones militares y de seguridad de Estados Unidos y otros países.
De acuerdo con los documentos del proceso de licitación consultados por Forbes México, el servicio de mantenimiento se realizará durante el próximo mes de octubre.
El avión presidencial será entregado en el taller de la empresa ganadora por una tripulación de la Sedena conformada por un piloto comandante de nave, un copiloto y dos elementos técnicos de la Fuerza Aérea.
La tripulación de la Fuerza Aérea volará el avión presidencial José María Morelos y Pavón desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez hasta el taller de la empresa ganadora, que puede estar dentro del territorio nacional o en el extranjero. Dos días antes de la conclusión del mantenimiento otra tripulación se presentará en el taller para que, a la conclusión del servicio, vuele la aeronave de regreso al aeropuerto capitalino.
Los gastos de traslado y hospedaje del avión presidencial, como de hospedaje y alimentación de la tripulación que entregue la aeronave correrán a cargo de la empresa que resulte ganadora de la licitación. La tripulación volverá un día después de entregado el Boeing 787-8 y regresará dos días antes de que concluya el servicio, para el cual la empresa tendrá 30 días naturales de octubre.
Como informó Forbes México hace unos días, a casi tres años de que se inició formalmente el proceso de venta del polémico avión presidencial, el gobierno del presidente López Obrador ha recibido 45 propuestas de compra. De ellas, destacan cinco que han estado muy cerca de concretarse, pero que al final terminaron por fracasar.
Especialistas en transportes reconocieron que cualquiera de las propuestas que analice el gobierno para vender el avión presidencial generará pérdidas para el gobierno porque se está subutilizando el aparato.
“El aparato es tan sofisticado que su costo y sobre todo el mantenimiento es muy elevado para el comprador común. Está pensado para la seguridad de un presidente, pocos tienen el dinero para adquirir un compromiso de tal magnitud”, explicó Sergio Pastén, especialista en transporte aéreo.