Rusia volvió a negar este miércoles un asalto a la acería de Azovstal, en la ciudad portuaria ucraniana de Mariúpol, y dijo que sus militares únicamente “reprimen” el fuego de la parte ucraniana.
“Hay una orden que fue dada (el 21 de abril) públicamente por el comandante en jefe (el presidente Vladímir Putin) de suspender cualquier asalto. No hay asalto”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Peskov subrayó que las tropas rusas que han bloqueado la planta intervienen únicamente para “reprimir” los intentos de los combatientes ucranianos de tomar “posiciones de tiro”.
La víspera Moscú ya acusó a las tropas atrincheradas en Azovstal de aprovechar el alto el fuego humanitario para la evacuación de civiles con el objetivo de retomar sus posiciones de combate en la planta.
Ucrania a su vez denunció ayer un bombardeo contra la planta en el que murieron dos civiles y pidió medidas urgentes para evacuar al resto de los refugiados en las instalaciones de la fábrica.