La inminente iniciativa de reforma constitucional para que la Guardia Nacional sea parte de la Secretaría de la Defensa Nacional implica un desafío para el bloque opositor en el Poder Legislativo.
Mientras el PAN, PRD y MC dejaron en claro que no hay posibilidad alguna de aprobarlo, porque eso implica militarizar la seguridad pública, el PRI abrió la puerta a un entendimiento, en función de la relación histórica que sostiene con las Fuerzas Armadas.
El miércoles, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, acudió a la Junta de Coordinación Política del Senado, presidida por Ricardo Monreal, para entregarle a todos los coordinadores parlamentarios el Informe anual de la Guardia Nacional.
En esa reunión, a pregunta de los propios coordinadores, la funcionaria federal les informó que la propuesta presidencial ya está avanzada y será presentada al Congreso de la Unión, sin definir la Cámara a la cual se enviará para que ahí inicie la discusión.
Pero, de acuerdo con información obtenida por Excélsior con legisladores federales de Morena, la iniciativa llegará a la Cámara de Diputados, pues ahí es donde está el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quien el lunes informó a los senadores
priistas que existe voluntad para escuchar, dialogar y acordar esta reforma constitucional.
Una reforma constitucional requiere del voto de las dos terceras partes de los legisladores presentes en el pleno, pero en función de un pleno integrado por 500 legisladores, se necesitan al menos 334 votos; el bloque oficialista en la Cámara de Diputados, integrado por Morena, Partido Verde y PT, suma 277 integrantes; es decir, le faltan 57 legisladores.
El PRI tiene 71 integrantes, lo que implica que el posible respaldo del Revolucionario Institucional a la reforma constitucional de la Guardia Nacional significará un total de 348 votos; es decir, se logrará la mayoría calificada.
El lunes, en reunión con los senadores del PRI, Alejandro Moreno, quien también es diputado federal, incluso presidente de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, les informó que “el partido habrá de tomar decisiones que tenemos que construir y construir bien, porque nosotros tenemos una buena relación, una reunión tersa y amigable con el secretario de la Defensa y con muchos compañeros de las Fuerzas Armadas, entonces, no es sencillo”.
¿Qué haremos? Tratar de tener reuniones más en corto para que les pueda hacer una presentación de lo que estamos viendo, de lo que podemos concluir y de la decisión que se puede tomar en las facultades que se les den a las Fuerzas Armadas, porque tenemos un análisis comparativo de lo que ha ocurrido en otros países”, adelantó.
En el Senado, el Revolucionario Institucional dijo que, desde 2019, la posición ha sido en contra de militarizar la Guardia Nacional; al cerrar filas con PAN, PRD y MC se logró que constitucional y legalmente la Guardia Nacional sea civil, aunque de facto es militar, y durante las sesiones plenarias, las bancadas del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano refrendaron esa posición; rechazar la militarización de la seguridad pública.