La ciudad de Miami (Florida, EE.UU.) es uno de los lugares con mayor concentración de cubanos fuera de la isla. Allí existe una división entre quienes rechazan el bloqueo del país norteamericano y quienes piden seguir con el duro embargo económico. Nuestro compañero Nicolás Sánchez O’Donovan ha conversado con ellos sobre la cuestión.
El embargo estadounidense a Cuba cumple 60 años. Y en Miami esta fecha se vive con especial sensibilidad, ya que la comunidad cubana en la ciudad es muy numerosa y heterogénea. Frente a quienes muestran su rechazo al bloqueo, un sentimiento en auge en los últimos años, están los que se consideran exiliados y aprueban las sanciones de Washington contra La Habana.
En un ambiente festivo y reivindicativo, la comunidad cubana residente en Miami salió a las calles para pedirle a la Administración Biden que ponga fin de una vez por todas al bloqueo estadounidense contra Cuba.
“Estamos pidiendo a Biden y a la Administración que venga, que quite el bloqueo, que eso no funciona, es una política obsoleta”, comenta uno de los manifestantes. “El único que está sufriendo las consecuencias de una lucha de poderes es el pueblo de Cuba”, añade.
En Florida, muchos cubanos que tradicionalmente votaban al Partido Republicano apostaron por Joe Biden tras la política de mano dura de Donald Trump. Ahora se sienten decepcionados por el actual inquilino de la Casa Blanca.
“La Administración prometió que iba a levantar sanciones, corrió su campaña electoral diciendo que iba a restaurar las políticas de Obama, no lo ha hecho”, se lamenta Carlos Lazo, organizador de la asociación Puentes de Amor. “Esperamos que el presidente lo reconsidere.
Si no hay un paso, esto le va a costar caro por haberle mentido a la gente que votó por él”, agrega.
¿Por qué piden su fin?
Los motivos por los que exigen el final del bloqueo son contundentes: es ilegal, solo hace daño al pueblo cubano y, además, ha demostrado ser un fracaso desde el punto de vista práctico, porque las medidas impuestas pretendían derrumbar el Gobierno cubano, algo que no lograron; y desde el punto de vista humano, ya que trataron de rendir a un pueblo por hambre para que se volviera contra el Ejecutivo, lo que califican de “crueldad” e “inhumanidad”.
“El bloqueo es un acto de imperialismo y lo que busca es que Cuba subordine el ejercicio de su política, tanto doméstica como exterior, fundamentalmente exterior, a los designios de Washington.
Ese es el verdadero objetivo del bloqueo”, señala otro manifestante.
Por otro lado, hay cubanos residentes en Miami que piden lo contrario, que se mantenga el bloqueo y la presión sobre el Gobierno del país caribeño.
“¿Cómo se quita el embargo? Que se vaya el comunismo y se condene a los Castro, simple como esto”, afirma uno de ellos.
En definitiva, la comunidad cubana en Miami sigue dividida en torno al bloqueo estadounidense sobre su país de origen. Sin embargo, cada vez se escucha con más fuerza el mensaje de quienes piden el fin de unas sanciones que hoy cumplen 60 años.