El Dictamen presentado por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados federal en materia de edad mínima para ocupar un cargo público cumple con varios objetivos y salda una deuda histórica con las y los jóvenes mexicanos.
Así lo señaló la diputada Anahí González al resaltar que, de esta manera, se brindan más oportunidades a este sector de la población de acceder a la toma de decisiones y cargos de poder político.
La propuesta que será turnada al Senado de la República y analizada también en los Congresos estatales contempla reducir de 21 a 18 años la edad requerida para ser diputada o diputado federal; de 30 a 25 para el Senado y de 30 a 25 años cumplidos para ser titular de una Secretaría de Estado.
“Confiamos en que el Senado y los Congresos de los Estados acompañen esta reforma a los Artículos 55 y 91 de la Constitución”, resaltó la legisladora quintanarroense.
Anahí González añadió que los objetivos son claros: impulsar su participación en la vida política y gubernamental; atender el derecho humano de la no discriminación; asegurar un trato igualitario; fomentar su inclusión en la vida pública, entre otros.
De acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020 del INEGI, en México residen 31 millones de personas de 15 a 29 años, quienes representan 25 por ciento del total de la población en el país.
Además, disminuir el rango de edad requerido para acceder a un cargo de elección popular, así como a puestos dentro de la administración pública es una acción que se ha llevado a cabo en varios países de Sudamérica, ejemplo de esto son: Ecuador, Argentina, Perú y Bolivia.