El presidente Joe Biden anunció este martes una prohibición histórica de Estados Unidos a las importaciones de petróleo ruso como la última ronda de sanciones contra Rusia por su invasión a Ucrania, pero a medida que los precios de la energía continúan aumentando en medio del conflicto en curso, los expertos advierten ahora que eso podría resultar en una mayor inflación y crecimiento económico más lento.

HECHOS CLAVE

En una medida ampliamente esperada el martes, el presidente Biden anunció una nueva prohibición unilateral de las importaciones de petróleo ruso, las últimas acciones punitivas de Occidente contra el régimen de Putin por la invasión en curso a Ucrania.

Los precios del petróleo continuaron disparándose con las noticias: el índice de referencia estadounidense West Texas Intermediate ahora se ubica en 126 dólares por barril, mientras que el crudo de referencia mundial Brent se cotiza a alrededor de 130 dólares por barril.

“Si bien las importaciones directas de petróleo ruso son una pequeña porción del total importado por los Estados Unidos, la prohibición continuará ejerciendo presión sobre el precio del petróleo y, por lo tanto, presionará al consumidor”, explica Lindsey Bell, estratega jefe de mercados y dinero de Ally.

Varios economistas importantes ahora predicen que la prohibición estadounidense de las importaciones de petróleo ruso, aunque ampliamente respaldada por los ciudadanos de dicho país, probablemente exacerbará la inflación alta de décadas y conducirá a un crecimiento económico más lento.

Los analistas de Goldman Sachs y Bank of America estiman que el impacto en los consumidores del aumento de los precios de las materias primas conducirá a una disminución del 0.3% en el crecimiento del PIB de Estados Unidos en 2022.

Los expertos ahora predicen que, en el peor de los casos, donde se imponen más restricciones a los mercados energéticos rusos, esencialmente aislándolos de los mercados globales, los precios del petróleo podrían aumentar a más de 150 dólares por barril, incluso hasta 200 dólares por barril, durante un periodo sostenido.

HECHO SORPRENDENTE:

Los precios de la gasolina en Estados Unidos se han disparado recientemente, alcanzando un nuevo precio máximo histórico de más de 4.17 dólares por galón el martes, según datos de la AAA. Si continúa la incertidumbre en torno al conflicto entre Rusia y Ucrania y los precios del petróleo superan los 150 dólares por barril, los precios de la gasolina en Estados Unidos podrían dispararse aún más, a más de 5 dólares por galón, advierten los expertos.

CITA CRUCIAL:

“La invasión rusa de Ucrania, y la respuesta occidental a ella, exacerbarán el desequilibrio entre la oferta y la demanda que se encuentra en el corazón del aumento de la inflación mundial”, dice el economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius. “El aumento del precio del petróleo está afectando a una economía estadounidense que ya se está sobrecalentando”.

QUÉ OBSERVAR:

“Un corte coordinado [de los mercados energéticos rusos] por parte de Occidente sería más efectivo”, argumenta el jefe de economía global del Bank of America, Ethan S. Harris, en una nota reciente. Si bien Estados Unidos actuó solo el martes, una prohibición del petróleo ruso y, en particular, del gas natural tendría un impacto mucho más profundo en los aliados europeos, que aún tienen que imponer una prohibición similar. 

Europa depende en gran medida de las importaciones energéticas rusas, que representan aproximadamente el 30% de su petróleo y el 40% de su gas natural, y no tiene sustitutos fáciles si esos suministros se interrumpen gravemente.

TANGENTE:

Rusia, que ya enfrentaba fuertes sanciones económicas de Occidente y ahora la perspectiva de una prohibición en sus mercados energéticos, advirtió que los precios del petróleo podrían aumentar a alrededor de 300 dólares por barril si se imponen más restricciones. 

“El rechazo del petróleo ruso tendría consecuencias catastróficas para el mercado mundial”, dijo el lunes el viceprimer ministro Alexander Novak, y agregó que Rusia podría cortar su suministro de gas a Europa si Occidente continúa con la prohibición del petróleo ruso.

CONTRA:

Si bien los economistas de Goldman y Bank of America predicen un impacto económico “modesto” por el aumento de los precios de la energía, algunos expertos ya advierten sobre el riesgo creciente de una recesión en un futuro no muy lejano. “Las perspectivas de crecimiento económico se verán muy afectadas mientras persista la incertidumbre sobre Ucrania”, predice Edward Moya, analista senior de mercado de Oanda. “Las presiones inflacionarias se mantendrán elevadas mucho más tiempo de lo esperado… en última instancia, la economía caerá en recesión en algún momento durante los próximos 24 meses”.

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