El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, admitió este viernes que Baker Hughes, polémica proveedora de Petróleos Mexicanos (Pemex) acusada de presunto conflicto de interés con su hijo, José Ramón López, tiene contratos en la nueva refinería Dos Bocas.
«Que la empresa, donde supuestamente trabajaba el dueño de la casa, tiene contratos en Dos Bocas, donde se está haciendo la refinería. Pues puede ser porque es una empresa petrolera internacional que tiene desde hace muchos años relaciones con Pemex», justificó el mandatario en su conferencia diaria.
El presidente se refirió a la nota del diario «Reforma» que publicó que Baker Hughes tiene contratos en la refinería Dos Bocas, una obra prioritaria de López Obrador.
En un tuit posterior, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, añadió que la empresa «tiene presencia histórica en Pemex desde hace más de 40 años» con operación «en las instalaciones compresores, turbinas, generadores eléctricos y motores de lo mejor», mientras que para Dos Bocas han aportado dos turbinas.
Baker Hughes causa polémica desde enero, cuando Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que José Ramón, hijo de López Obrador, vivió en 2019 en una casa en Houston, Texas, de un ejecutivo de esa compañía, que ese mismo año amplió un contrato con Pemex.
Ahora López Obrador acusó al diario «Reforma» de ser un «pasquín del conservadurismo» y «panfleto» por publicar la información de los contratos de Dos Bocas, que se prevé que se inaugure este año.
«Suponen que yo ordené que se le entregara a la empresa, que repito no me he aprendido el nombre de la empresa, no sé de esa empresa ni conozco a nadie de esa empresa. (Suponen que) por esos contratos, le rentaron la casa a José Ramón, pero así de obvio y mal intencionado, de perverso», manifestó.