El estímulo fiscal aplicado para amortizar el alza del precio de las gasolinas durante 2021 tuvo un costo de 104 mil 76 millones de pesos, lo que implicó un incremento de 30 veces lo otorgado durante 2020, revelaron cifras del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En un reporte preliminar sobre los ingresos del gobierno federal durante 2021, el organismo que dirige Raquel Buenrostro reportó que el 62% de ese costo correspondió al estímulo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por comercio exterior, y el restante 38% fue el del comercio interno.
Con esto, por gasolinas, el gobierno federal renunció el año pasado a recursos que habrían sido poco menos de la mitad de lo que destinó a la Pensión de Adultos Mayores, y que superaron todo lo asignado al programa de medicamentos gratuitos (Insabi) y las Becas Benito Juárez para bachillerato y preparatoria.
La Secretaría de Hacienda mostró que, en 2021, el gobierno aplicó en promedio 43% de estímulo (2.2 pesos) a la cuota de la gasolina Magna y para la Premium fue de 18.8% (0.81 pesos).
Sin embargo, estos estímulos al IEPS de combustibles no impidieron el encarecimiento de ambas gasolinas, pues su inflación fue de 13.98 y 22.07%, respectivamente, según reportó el Inegi.
El mecanismo
Desde 2017, el gobierno federal estableció el mecanismo de cobro del IEPS con una cuota máxima fijada año conforme a la inflación, y que serviría como amortiguador de las fluctuaciones del precio del petróleo.
Esto debido a que la mayor parte de los combustibles que se consumen en el país provienen del exterior, ya que la mayoría es importada, por lo que los precios internos están sujetos a los movimientos de los precios internacionales.
El mecanismo funciona de la siguiente forma: cuando los precios internacionales del petróleo suben, también lo hacen los costos internos de las gasolinas por la razón descrita, de que la mayoría del combustible consumido en el país es importada.
En ese momento el gobierno aumenta el estímulo fiscal a las gasolinas, con el fin de que los precios al público suban lentamente. Esto se traduce en la práctica en un menor cobro de la cuota del IEPS al público, lo que ocasiona que la carga fiscal a las gasolinas se reduzca.
Situación contraria ocurre cuando el precio internacional del petróleo baja: dado que los costos internos de las gasolinas disminuyen, esto da margen al gobierno a reducir los estímulos fiscales, lo que se traduce en mayor cobro de la cuota del IEPS a los consumidores, con el fin de aprovechar ese margen que dejan los menores costos de las gasolinas.
El gobierno siempre ha aclarado que el mecanismo de estímulos al IEPS no tiene como objetivo evitar el alza de precios al público, sino que, por el contrario, su fin es que el incremento no sea abrupto, para que éste se presente de forma ordenada y suavizada.
Y para las fronteras, otros 92 mil mdp
El gobierno federal también renunció a otros 92 mil 308 millones de pesos por los estímulos fiscales que aplicó en la frontera norte, frontera sur, Chetumal y el Istmo durante 2021 reveló el SAT.
El grueso de los estímulos (95.7% del total) recayeron sobre la frontera norte, mientras que el otro 4.5% fue sobre la frontera sur. El monto de pérdida recaudatoria por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto Sobre la Renta (ISR) en ambas fronteras tuvo un incremento de 15% real el año pasado.