A dos años exactos de la muerte de un hombre de 61 años en Wuhan, considerado hasta hoy la primera persona oficialmente fallecida por covid-19, casi 20 millones de ciudadanos se encuentran actualmente bajo confinamiento en China debido a la pandemia.
Desde ese 11 de enero de 2020, cuando la enfermedad aún no tenía nombre y se consideraba una extraña neumonía, el balance de decesos a nivel mundial ha crecido hasta casi 5.5 millones, según los datos oficiales, seguramente muy inferiores a los reales.
Pocos meses después de su aparición en Wuhan, China controló la pandemia con una mezcla de confinamientos, cierre de fronteras y pruebas masivas, pero brotes recientes ponen en la cuerda floja esta estrategia, a semanas de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.
20 millones de personas recluidas
Las autoridades de la ciudad de Anyang, en la provincia central de Henan, ordenaron el lunes a sus cinco millones de habitantes permanecer en casa y no circular en vehículos particulares, indicó la agencia oficial Xinhua.
Se suman así al millón de personas confinadas desde la semana pasada en Yuzhou, en la misma provincia, y a los 13 millones de habitantes de la ciudad histórica de Xi’an, que entró en su tercera semana de encierro.
China registró el martes de 110 nuevos casos locales de coronavirus, una cifra minúscula comparada con las registradas a diario en Estados Unidos o Europa.