Madres y cuidadores en Estados Unidos están padeciendo la falta de fórmula láctea infantil en los estantes de las tiendas estadounidenses, sin embargo, la situación no es la misma en el mercado mexicano.
En el mercado estadounidense, el abasto de fórmula se mantuvo estable durante la primera mitad de 2021, de acuerdo con cifras de Datasembly.
Sin embargo, según la consultora especializada en cifras de mercado, para el primer semestre de 2021 el desabasto osciló entre 2% y 8%, y fue para abril de 2022 cuando la falta de fórmula para bebés alcanzó el 30% en las tiendas “y saltó al 40%” al cierre de mes.
Respecto a mayo, los datos de Datasembly sostienen que el desabasto de fórmula infantil en Estados Unidos se profundizó, alcanzando hasta 43% al 8 de mayo.
El desabasto estuvo impulsado por el retiro de fórmula de los anaqueles estadounidenses tras la detección de algunos casos de infección bacteriana en bebés.
El principal productor local de fórmula para bebés en Estados Unidos es Abbott Laboratories, que retiró de ese mercado las latas de algunas marcas como Similac, Alimentum y EleCare.
En una consulta realizada por Forbes México sobre la posibilidad de desabasto de fórmula láctea para bebés en México, la representación de Abbott para América Latina respondió que “México no está afectado por la escasez de fórmulas infantiles en Estados Unidos”.
Asimismo, en su respuesta dirigida a Forbes México, la compañía detalló que está haciendo todo lo posible para abordar la escasez de fórmula infantil en Estados Unidos.
“Tenemos una red de producción y distribución global que estamos gestionando para poder lograr la demanda e incremento de producción para apoyar a todos los mercados”, detalló.
La fórmula infantil, solo con receta
El consumo de fórmula infantil solo debe ser por prescripción médica, de acuerdo con especialistas.
“A pesar de la variedad y mejora en las fórmulas, lo ideal es alimentar a un lactante con la leche materna”, dice la Procuraduría Federal del Consumidor.
En su estudio de calidad sobre fórmulas infantiles publicado en abril, la procuraduría sostiene que las fórmulas para lactantes no superan a la leche materna, y que su uso debe ser solo por recomendación médica, lo que se hace tomando en cuenta la situación particular de cada bebé.