Vladimir Putin pareció desistir el lunes de las objeciones de Rusia a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, afirmando que Moscú no tenía problemas con que ingresen a la alianza militar liderada por Estados Unidos (EU), a la que ahora pretenden unirse como reacción a la invasión de Ucrania.
Sin embargo, el líder ruso dijo que Moscú tomaría medidas si la OTAN trasladaba más tropas o equipos al territorio de sus nuevos miembros, pasos que Finlandia y Suecia ya han descartado.
“En lo que respecta a la expansión, incluidos los nuevos miembros Finlandia y Suecia, Rusia no tiene problemas con estos estados, ninguno. Así que, en este sentido, no hay ninguna amenaza inmediata para Rusia por una expansión que incluya a estos países”, dijo Putin.
Los comentarios parecen marcar un importante cambio en la política rusa. Durante décadas, Moscú ha considerado la expansión de la OTAN para incluir nuevos miembros como una amenaza directa a la seguridad de Rusia, incluso citándola como justificación para la invasión de Ucrania.
Pocas horas antes de que Putin hablara, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo que Finlandia y Suecia estaban cometiendo un error que tendría consecuencias de largo alcance: “Que no se hagan ilusiones de que vamos a tolerarlo sin más”.
El propio portavoz de Putin, Dmitry Peskov, preguntado el jueves pasado si la entrada de Finlandia en la OTAN era una amenaza para Rusia, había dicho: “Definitivamente. La expansión de la OTAN no hace que nuestro continente sea más estable y seguro”.
Pero ante la perspectiva de que sus propias acciones puedan provocar la misma expansión de la OTAN a la que se había opuesto, Putin parece haber decidido no oponerse directamente.
Sin embargo, dijo que la ampliación de la OTAN estaba siendo utilizada por Estados Unidos de forma “agresiva” para agravar una situación de seguridad mundial ya difícil, y que Rusia respondería si la alianza avanzaba con armas o tropas.
“Pero la expansión de la infraestructura militar en este territorio provocaría ciertamente nuestra respuesta”, dijo Putin a los líderes de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, que incluye a Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.
“Cuál será esa (respuesta): veremos qué amenazas se nos crean”, dijo Putin en el Gran Palacio del Kremlin. “Se están creando problemas sin ninguna razón. Reaccionaremos en consecuencia”.
Putin parece retractarse de sus amenazas por ingreso de países nórdicos a la OTAN
Finlandia y Suecia, ambos no alineados durante la Guerra Fría, dicen que ahora quieren la protección que ofrece el tratado de la OTAN, según el cual un ataque a cualquier miembro es uno contra todos.
“Estamos dejando atrás una era y entrando en una nueva”, dijo la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, al anunciar sus planes de abandonar formalmente el estatus de no alineado militarmente que ha sido una piedra angular de la identidad nacional sueca durante más de 200 años.
“La OTAN fortalecerá a Suecia y Suecia fortalecerá a la OTAN”, dijo.
Funcionarios suecos y finlandeses han dicho que Putin no puede culpar a nadie más que a él por sus decisiones de unirse a la OTAN. El ex primer ministro sueco Carl Bildt tuiteó una foto de un falso premio para Putin como “vendedor del año de la OTAN”.
Kjell Engelbrekt, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Defensa de Suecia, dijo que Putin parecía estar tratando de “limitar el daño”, aunque era demasiado pronto para decir si ahora aceptaba la expansión de la OTAN como “un hecho consumado”.
A Moscú le quedan ahora pocas opciones militares para respaldar su anterior retórica “muy asertiva” que exigía que los países nórdicos nunca entraran en la OTAN, dijo Engelbrekt.
“Dado que los recursos militares rusos están bastante forzados o incluso sobrecargadas en la actualidad (…) no podrían responder a una intensificación de la retórica con el estacionamiento y la distribución de más capacidades en esta parte de Europa de todos modos”.
La OTAN, fundada en 1949 para garantizar la seguridad de Europa frente a la Unión Soviética, supera a Rusia en casi todas las capacidades militares, a excepción de en el número de armas nucleares, aunque la columna vertebral del poder militar de la alianza es Estados Unidos, cuyas fuerzas están desplegadas principalmente lejos de Europa.
Occidente dice que la OTAN -una alianza de 30 países que incluye a antiguas repúblicas del Pacto de Varsovia como Polonia y Hungría, así como a las potencias nucleares Estados Unidos, Reino Unido y Francia- tiene un carácter puramente defensivo.
Moscú dice que la OTAN amenaza a Rusia y que Washington ha ignorado repetidamente las preocupaciones del Kremlin sobre la seguridad de sus fronteras en Occidente, origen de dos devastadoras invasiones europeas en 1812 y 1941.
Finlandia se independizó de Rusia en 1917 y libró dos guerras contra ella durante la Segunda Guerra Mundial, en las que perdió territorio. Suecia no ha librado ninguna guerra desde hace 200 años. Su política exterior se ha centrado en apoyar la democracia y el desarme nuclear.