La organización de derechos humanos Prisoners Defenders denuncia en un informe ante Naciones Unidas la “separación forzosa” de sus padres de más de cinco mil niños en Cuba.
El informe, difundido este lunes, va dirigido al Comité de los Derechos del Niño de la ONU y advierte además de casos de “prisión política y de conciencia” para menores en la isla.
Prisoners Defenders y otras organizaciones han denunciado ante Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional Internacional la situación de algunos profesionales cubanos, como los médicos que participan en misiones en el exterior.
Según Prisoners Defenders estos profesionales pueden llegar a sufrir sanciones como la prohibición de volver a Cuba durante ocho años si abandonan la misión antes de concluirla, o si no regresan a la isla al término de su misión.
La “separación forzosa” se produce al ser los padres “repudiados” por Cuba “no dejándoles volver a entrar en la isla por ley”, por al menos ocho años, “ni a los menores salir de ella”, señala el documento.
Sobre estos niños, presentaremos decenas de estudios científicos (…) que demuestran las gravísimas afectaciones emocionales, físicas y cognitivas que padecen y que son de una gravedad extrema”, añadió.
El informe incluye también los casos de 22 menores con “prisión política” o “condenados de conciencia”, además de otros 14 que enumera por falta de tiempo para documentarlos en profundidad, todos ellos con entre 13 y 17 años, tras ser procesados a raíz de las protestas contra el Gobierno cubano en julio del año pasado.
Esta organización, con sede en Madrid y también presente en Cuba a través de Cuban Prisoners Defenders, colabora con otras como Amnistía Internacional en denunciar violaciones de derechos humanos este país ante organismos como la Corte Penal Internacional y Naciones Unidas, algo que rechaza el Gobierno cubano.