En Limones hay quienes dicen que literalmente no pasa nada. Bueno, lo único que pasan son los vehículos que diario circulan una y otra vez de Cancún a Chetumal y viceversa.
Aquí en Limones es un poblado con aproximadamente 3 mil habitantes y cuyo sello característico no es la venta de limones sino de piñas y sandías sobre la carretera.
La tarde del martes lo que sí vieron sus habitantes, en el domo del mismo nombre de la comunidad, fue la ola de esperanza y cambio que para Quintana Roo encabeza Mara Lezama con la Cuarta Transformación.
La llegada de la abanderada de Morena causó expectación no sólo entre la gente de Limones sino de lugares vecinos como Pedro Santos y Chacchoben, entre otros.
Tal como ha sido su tónica en otros lugares dentro de estos primeros días de campaña, Mara llegó no cómo el político tradicional que se presenta, dirige un discurso y se va.
No, Mara Lezama le puso su toque especial y muy característico de ella.
Interactuó con la gente, los vio a los ojos, escuchó parte de sus necesidades y les dio esperanza de que las cosas pueden cambiar a partir de este 5 de junio.
Mara señaló que Bacalar es un gran destino turístico, pero falta inversión, apoyar al campo, a la ganadería y trabajar de la mano con el Gobierno Federal para atender las necesidades de cada sector, incluyendo por supuesto a Limones y comunidades vecinas.
“Esta esperanza se va a traducir en transformación. Tenemos un gran destino turístico aquí en Bacalar, pero hace falta inversión, apoyar al campo, a la ganadería. Además, primero se necesita escuchar para convertirnos en gestores de las necesidades, para trabajar de la mano del Gobierno Federal y que la prosperidad sea compartida en cada mesa, en cada rincón del Estado”, expresó.
Al final, como es una parte característica de cada evento, Mara Lezama se tomó fotos con los asistentes y les recordó la importancia de mantenerse Unidos y firmes para defender el triunfo el próximo 5 de junio.