En la memoria de Sergio Haue, y en la de miles de mexicanos, vivirá el recuerdo de la Feria de Chapultepec. “Cómo olvidar la montaña rusa o el martillo, la Feria se llevó millones de historias”, recuerda Haue, quien fue director del recinto y del exparque acuático de Oaxtepec de 1996 a 2003.
Hoy en sus manos estará el nuevo Parque Urbano Aztlán que, desde el pasado 20 de marzo de este año, recibe a miles de visitantes en donde por 50 años fue el espacio de la Feria de Chapultepec y que, ahora, será un nuevo centro de diversiones que albergará la segunda rueda de la fortuna más grande de Latinoamérica.
“Este parque fomentará y enaltecerá la historia y la cultura de los mexicanos”, asegura Haue, director general que tras 19 años vuelve a este sitio. “No dudé en decir que sí con todo lo que me presentaron, un concepto totalmente diferente a lo que era la Feria de Chapultepec, (que) en su momento fue lo máximo, sin embargo, años después la dejaron caer”.
Haue señala que fue un reto que abarcó desde la planeación, la compra de los juegos, la construcción del parque y la puesta en marcha del mismo, del que espera sea parte de la historia de las nuevas generaciones.
Adiós, Feria de Chapultepec; hola, Aztlán
La Feria de Chapultepec se inauguró el 24 de octubre de 1964, contó con 56 atracciones y tras 50 años de funcionamiento, pero un accidente le puso fin a su historia. El 28 de septiembre de 2019, en el juego Quimera, una atracción tipo montaña rusa que recorría más de un kilómetro, uno de los carritos se impactó con la estructura metálica de la atracción, lo que provocó que dos jóvenes salieran proyectados de sus asientos y perdieran la vida, mientras que otras personas resultaron lesionadas.
Después de que la entonces Procuraduría capitalina ordenara el desalojo del parque e iniciara distintas investigaciones por falta de mantenimiento al juego, el 13 de octubre de ese mismo año, el gobierno de la Ciudad de México revocó la concesión a la empresa Operadora de Desarrollo Humano Chapultepec S. A. de C. V.
El 12 de noviembre de 2019, el gobierno capitalino convocó a las empresas dedicadas al ramo de administración y operación de parques de diversiones a participar en la presentación de proyectos para desarrollar un Parque de Diversiones en la segunda sección del Bosque de Chapultepec.
Un año después, Mota-Engil ganó la licitación para construir y operar el Parque Aztlán, empresa que también construye los tramos 1 y 5 del Tren Maya, y pagará 13 millones de pesos al año como contraprestación por el uso y explotación del complejo de diversiones.
Dentro de los ejes rectores del Parque Aztlán están la sustentabilidad, entretenimiento y seguridad, este último, uno de los mayores retos, según Haue, pues buscan obtener la certificación internacional de ASTM (Sociedad Estadounidense para Pruebas y Materiales, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro que desarrolla y publica normas voluntarias que se usan en todo el mundo para garantizar la calidad, seguridad y confiabilidad de los productos.
“El parque tendrá las mejores características y los juegos más seguros, ya que los juegos mecánicos fueron fabricados en Italia y Holanda, principales fabricantes del mundo en atracciones de este tipo, por lo que decidimos comprar lo mejor, además nos impusimos que los juegos mecánicos tuvieran el certificado ASTM, para que los visitantes se sientan seguros”, comenta.
El mantenimiento del parque será los 356 días del año y anualmente integrantes de la Academia Mundial de Parques Urbanos visitarán el lugar. “Cada juego será revisado antes, durante y posterior a su uso, pues el personal de operaciones y mantenimiento tienen la tarea de revisar y llenar un formulario de cada juego mecánico”, explica.
Las etapas de Aztlán
El Parque Aztlán, que en náhuatl significa lugar de las garzas, tuvo una inversión de 4,000 millones de pesos y contará con un total de 33 atracciones. Según el gobierno capitalino el parque enmarca la conmemoración de los 500 años de México-Tenochtitlán.
El Parque Urbano Aztlán tendrá tres etapas: la primera, inaugurada en marzo de este año, contempla la rueda de la fortuna, juegos infantiles, juegos de destreza y restaurantes, dos propios del parque y 18 de marcas conocidas.
La segunda se abrirá en verano con juegos mecánicos extremos. La tercera, planeada para 2025, contará con un foro con capacidad para 6,000 personas y el Museo Dolores Olmedo, actualmente ubicado en Xochimilco, y albergará colecciones de Diego Rivera, Frida Kahlo y Angelina Beloff.
Y contará con “Aztlán 360”, la segunda rueda de la fortuna más grande de América Latina y la octava a nivel global, tendrá una altura de 85 metros, 40 cabinas y la vuelta durará 17 minutos. Además se podrá admirar desde varios puntos de la CDMX y por las noches se iluminará. La entrada no tiene costo y los precios de las atracciones van desde los 60 hasta 120 pesos.
“Al año esperamos la visita de 3 millones de personas. En marzo que inauguramos la primera etapa tuvimos un aforo de 300,000 visitantes”, asegura Sergio Haue.
Hugo Fuentes, economista y profesor de investigación en la escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, comenta que este proyecto se ve muy prometedor. “Este nuevo parque tendrá un plus que es la cultura de México”, dice Fuentes y agrega que esto puede impulsar la visita de los extranjeros.