El presidente salvadoreño Nayib Bukele anunció el martes que enviará al Congreso una propuesta para suspender los aranceles a los productos de la canasta básica por 10 años con la que busca combatir el alza en los precios que sigue golpeando el bolsillo de los más pobres del país centroamericano.
Hoy enviaré una propuesta para suspender todos los aranceles a todos los productos de la canasta básica ampliada, así como a otros 70 productos alimenticios por un periodo de 10 años”, escribió el mandatario en su cuenta oficial de la red social X, antes Twitter.
La decisión del mandatario se produce una semana después de que advirtió a los comerciantes que dejen de “abusar” con los incrementos en los precios de los productos básicos y amenazó con aplicarles todo el rigor de la ley como ha hecho con las pandillas.
“Voy a hacer un llamado como el que hicimos a las pandillas a inicios de 2019, que les dijimos paren de matar o no se quejen después. Pues yo les voy a dar un mensaje a los importadores, comercializadoras, mayoristas y distribuidores de alimentos: paren de abusar del pueblo salvadoreño o no se quejen después”, dijo el mandatario en cadena nacional de radio y televisión.
Las autoridades han dicho que han identificado abusos en los precios de los productos de la canasta básica.
Para tratar de paliar la situación, el Ministerio de Agricultura ha establecido en casi todo el país los llamados “agromercados” donde los productores, sin intermediarios, están vendiendo a precios más bajos.
Una canasta está conformada por los alimentos que aporten el requerimiento calórico mínimo para que una persona realice una actividad, como lácteos, carnes, huevos, frijoles, azúcar, grasas, pan o tortilla, arroz, verduras y frutas.
De acuerdo con una encuesta estatal la canasta básica ampliada para una familia de tres miembros tiene un valor de 420,91 dólares, un aumento de 31,86 dólares con respecto del costo de 2022.
Recientemente la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), presentó al Congreso una iniciativa para reformar una ley con el fin de quitar el impuesto a todos los productos de la canasta básica, pero la propuesta no contó con el apoyo de la mayoría de los diputados del Congreso unicameral controlado por el partido oficialista Nuevas Ideas.