El presidente Joe Biden y el ex presidente Donald Trump empezaron a acumular triunfos en distintos puntos del país durante el día de mayor actividad de las primarias, el “Supermartes”, acercándose a otro enfrentamiento e incrementando la presión sobre Nikki Haley, la última gran rival de Trump, para que abandone la contienda.
Al menos 16 estados -desde Alaska y California hasta Vermont y Virginia- y el territorio de Samoa Americana celebraron la consulta. Cientos de delegados están en juego, la mayor cantidad en un día para ambos partidos en Estados Unidos.
Biden y Trump ganaron en los territorios de Minnesota, Texas, Alabama, Colorado, Maine, Oklahoma, Virginia, Carolina del Norte, Tennessee, Arkansas y Massachusetts.
Biden también se anotó victorias en Vermont y Iowa.
La fecha más temprana en la que cualquiera de ellos puede convertirse en el virtual candidato de su partido es el 12 de marzo siguiente para Trump y el 19 del mismo mes para Biden.
Pero en una marcada diferencia respecto a los “Supermartes” de años anteriores, ambas candidaturas están prácticamente decididas, y Biden y Trump se alistan para una revancha en los comicios que se llevarán a cabo en noviembre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que el ex mandatario Donald Trump, quien se perfila como candidato presidencial republicano tras sus buenos resultados en las primarias del “Supermartes”, está “decidido a destruir” la democracia del país.
“Los resultados dejan al pueblo estadounidense en una clara tesitura: ¿vamos a seguir avanzando o permitiremos que Donald Trump nos arrastre hacia el caos, la división y la oscuridad que definieron su mandato?”, dijo el líder demócrata en un comunicado de valoración sobre el resultado de las primarias.
Biden sostuvo que hace cuatro años se postuló contra Trump para combatir “la amenaza existencial” que el republicano representaba para Estados Unidos y reivindicó que bajo su mandato ha crecido el empleo y los salarios, unos progresos que a su juicio están ahora “en riesgo”.
“(Trump) está decidido a destruir nuestra democracia, arrancar derechos fundamentales como la capacidad de las mujeres de decidir sobre su salud y a aprobar miles de millones de dólares en recortes de impuestos para los ricos”, aseveró.
Al mismo tiempo, Biden opinó que los millones de personas que votaron por él en las primarias demócratas “hicieron oír su voz, demostrando que están listos para luchar contra el plan extremista de Donald Trump”.
“A todos los demócratas, republicanos e independientes que creen en un Estados Unidos libre y justo: este es nuestro momento. Esta es nuestra lucha. Juntos ganaremos”, concluyó.
En 16 de los 50 estados del país votaron en el llamado “Supermartes”, el día en el que se reparten más delegados para las convenciones del Partido Demócrata y del Republicano, en las que se definirá a los candidatos presidenciales para las elecciones de noviembre.
Como suele pasar con los presidentes en ejercicio, Biden vio afianzada su candidatura para la reelección sin rivales demócratas que le hagan sombra.
Pero Trump también consolidó su camino hacia la nominación republicana con unos muy buenos resultados y un mal desempeño de su única rival en el partido, Nikki Haley.
Pierde Samoa Americana
La isla de Samoa Americana, un pequeño territorio del Pacífico Sur incorporado a Estados Unidos, otorgó al presidente estadounidense, Joe Biden, su única derrota en las primarias demócratas.
El mandatario perdió allí ante el empresario Jason Palmer, que según las proyecciones de los medios se hizo con el 56% de los votos, frente al 44% de Biden.
Palmer, de 52 años, frente a los 81 de Biden, asegura que él ofrece de cara a las presidenciales una “perspectiva fresca alineada con los actuales deseos y luchas” de la ciudadanía, e instaba a que se le votara para “reconstruir juntos el sueño estadounidense”.