Los ministros de Finanzas y Bancos Centrales del G20 volverán a sentarse en la mesa para avanzar en acuerdos sobre el grave endeudamiento de las naciones empobrecidas y la tasación internacional, mientras el apoyo a Ucrania continúa acentuando las fisuras del grupo.
El encuentro, que comienza mañana en la ciudad india de Gandhinagar, es el tercero de ministros de Finanzas y gobernadores de Banco Centrales de la Presidencia del G20 de la India, y será la última reunión financiera hasta la cita de líderes en septiembre próximo.
“Las cuatro prioridades en la que nos centraremos esta semana serán: el sobreendeudamiento en los mercados emergentes y países en desarrollo, la evolución de los bancos multilaterales de desarrollo, el apoyo a Ucrania y el acuerdo fiscal global”, adelantó hoy en una rueda de prensa la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
La deuda global ha superado los 300 billones de dólares, con varias naciones al borde del incumplimiento, lo que ha puesto al foro financiero en la búsqueda de un marco común entre acreedores bilaterales, instituciones financieras y deudores, para la recuperación económica.
Cerca de 60 naciones tienen un endeudamiento que supera el 60% de sus respectivos PIB, urgido por esto la ONU pidió esta semana a los ministros del G20 trabajar una pausa en el pago de la deuda pública para que las naciones en desarrollo puedan hacer frente a la pobreza.
La disposición de China, miembro del grupo y principal acreedor global, para la reestructuración de la deuda es fundamental para muchos países con problemas de liquidez.
Estados Unidos buscará también aumentar la asistencia financiera a Ucrania para hacer frente a la guerra con Rusia. Sin embargo, la India, que desde el principio ha decidido asumir una posición neutral en la guerra, continúa tratando de evitar que estas discusiones erosionen los avances del grupo como foro económico común.
Los jefes de Finanzas del “Grupo de los Veinte” intentan además avanzar en conjunto en la implementación de un impuesto mínimo global sobre la ganancia internacional para hacer que las multinacionales paguen tasas apropiadas y puedan competir en términos de igualdad con empresas pequeñas.