Será el próximo 6 de mayo cuando tenga lugar la coronación de Carlos III, quien se convertirá en nuevo monarca del Reino Unido. El evento tendrá como protagonista un objeto milenario al cual los británicos conocen como Stone of Scone, o la Piedra del Destino, un objeto casi mitológico que tiene una fascinante historia y un profundo significado tras de sí.
La leyenda afirma que el patriarca hebreo Jacob usó la Piedra del Destino como almohada cuando tuvo una visión relacionada a ángeles, según el Antiguo Testamento. Desde entonces, la Piedra del Destino viajó a través de diferentes territorios como Marruecos, Tierra Santa, Egipto, Sicilia, España e Irlanda hasta llegar a Escocia.
Es en el siglo IX, cuando Kenneth MacAlpin (rey de los pictos) decide trasladar la Piedra del Destino a la Abadía de Scone para protegerla de los vikingos. La roca se usó en diversas coronaciones de reyes escoceses hasta 1296, cuando las tropas del rey Eduardo I de Inglaterra la robaron.
Destino: Inglaterra
Después de ello, Eduardo I llevó la piedra a Londres, donde la incorporó a un nuevo trono en la Abadía de Westminster. Este hecho se vio como un símbolo de la dominación inglesa sobre Escocia.
A partir de entonces la roca permaneció en Londres y se convirtió en objeto de disputa entre Inglaterra y Escocia. Incluso hubo varios intentos de robo a través de los años. El más famoso fue el del estudiante de la Universidad de Glasgow, Ian Hamilton, quien se propuso devolver la piedra a sus compatriotas escoceses.
La Piedra del Destino se devolvió a Escocia en 1996 por el gobierno de John Major, en lo que se consideró un movimiento político destinado a frenar el nacionalismo escocés. Desde entonces la piedra, de 152 kilos de peso, es custodiada en la Sala de la Corona del Castillo de Edimburgo.
Para la coronación del rey Carlos III, la piedra se trasladará de nuevo a la Abadía de Westminster, pero regresará a Escocia al terminar la ceremonia.
Símbolos ocultos
A pesar de su larga historia, los científicos descubrieron hasta hace poco que la Piedra del Destino tiene grabados algunos símbolos y otras anomalías nunca antes documentadas. Estas anomalías, una mancha de aleación de cobre y restos de yeso, sugieren que el histórico objeto, tiene aspectos todavía desconocidos de su historia.
Entre los hallazgos aparecen una especie de números romanos: tres marcas en forma de X, seguidas de una marca que parece una “v”.
“Los números romanos no se habían registrado antes”, dijo a Live Science Ewan Hyslop, jefe de investigación y cambio climático de Historic Environment Scotland. “No sabemos por qué fueron tallados o qué significan, pero esperamos que sea un área para futuras investigaciones”.
¿Qué significan estos hallazgos?
Los grabados podrían ni siquiera ser números romanos, sino más bien otros símbolos, dijo Ewan Campbell, profesor titular de arqueología en la Universidad de Glasgow en el Reino Unido.
“Creo que es dudoso que sean números, más bien cruces toscas”, dijo Campbell.
Basándose en el desgaste de la piedra y la posición de las marcas, Campbell sospecha que no se grabaron hasta algún tiempo después de que se trasladara de Escocia a Inglaterra en 1296.
El equipo de investigadores también identificó una mancha de aleación de cobre, lo cual sugiere que un objeto de cobre o latón estuvo colocado sobre la piedra en algún momento de su historia.
“Con mucho, el resultado más importante es la presencia de manchas de cobre en la superficie”, dijo Campbell. “Esto sugiere que algún objeto, posiblemente una reliquia como la campana de un santo, estuvo colocado sobre la piedra durante un largo periodo”.
Esto se descubrió luego de un proceso de escaneado láser del artefacto que hizo un grupo de científicos de Historic Environment Scotland, organismo público que se ocupa de la piedra.