El juez Romualdo Aguedo prohibió este viernes por un plazo de 18 meses la salida del país al director ejecutivo de Repsol en Perú, Jaime Fernández-Cuesta, y a otros tres responsables de la compañía tras el derrame de 6.000 barriles de petróleo cerca de la refinería de La Pampilla, en la provincia peruana del Callao.
Aguedo ordenó a la Policía Judicial dar cumplimiento a la medida. Su decisión responde a una solicitud del Ministerio Público después de que la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Lima Noroeste abriese una investigación contra representantes de la refinería La Pampilla, operada por Repsol, por un presunto delito de contaminación ambiental tras el derrame.
Mientras, el capitán del Mare Doricum, el italiano Giacomo Pisani, aseguró que Repsol no atendió a sus peticiones durante el derrame de crudo, lo que pone en entredicho la versión ofrecida por la multinacional española.
La petrolera evade su responsabilidad y asegura que la respuesta con demora “no es competencia de Repsol”. Además, se pliega a la versión del capitán italiano sobre la “condición anormal del mar y el oleaje”, que durante la descarga del crudo habría “causado la ruptura de los cabos de amarre”.
Repsol también dice que “las barreras de contención estaban desplegadas desde el primer momento”. Las autoridades, sin embargo, no concuerdan con este extremo. “No es verdad que desde el primer momento estuvieron ahí. Estábamos en el segundo o tercer día y el plan de contingencia no se había desplegado”, afirmó esta semana la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez.
El vertido de crudo sobre el mar ha dejado una mancha de al menos 18.000 metros cuadrados que afecta playas, áreas protegidas, flora y fauna marina en el Callao.