El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró hoy en conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, que ni Estados Unidos ni la OTAN han respondido a las “principales preocupaciones” de seguridad rusas, según informó el Kremlin en un comunicado.
Entre ellas, mencionó la categórica negativa rusa a la ampliación de la OTAN hacia el este, en clara alusión a Ucrania y también a Georgia, y el despliegue de armamento ofensivo cerca de las fronteras rusas.
También aludió al repliegue de la infraestructura militar aliada a las posiciones que sostenía en 1997 antes de la expansión a Europa Oriental y al espacio postsoviético (1999 y 2004).
EU y la OTAN respondieron el miércoles por escrito a las demandas rusas de garantías de seguridad a largo plazo, que se plasmarían, según Moscú, en sendos acuerdos vinculantes.
Aunque se desconoce su contenido, el Kremlin admitió que “no hay muchos motivos para el optimismo”, ya que la OTAN considera innegociable su política de puertas abiertas, aunque no descartó, al respecto, nuevas rondas de negociaciones con Occidente.
“Putin destacó que la parte rusa estudiará detenidamente la respuesta de EU y la OTAN del 26 de enero (…), tras lo que decidirá sobre los próximos pasos a dar”, señala la nota oficial.
Según el Kremlin, en su conversación con Macron el líder ruso también subrayó que Occidente ha ignorado otro “asunto clave”: el principio de la seguridad indivisible en el seno de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
“Nadie puede reforzar su seguridad a costa de la seguridad de otros países”, resaltó.
En su conferencia de prensa anual en diciembre, Putin exigió a Occidente inmediatas garantías de seguridad y, en caso contrario, advirtió que consultará con sus generales las medidas de respuesta técnico-militar.
En cuanto a Ucrania, insistió en la importancia de que Kiev cumpla estrictamente con los Acuerdos de Minsk, en particular lo que se refiere al “diálogo directo” con las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk para determinar legalmente “el estatus especial del Donbás”.
En los últimos días Rusia ha insistido en que no tiene intención de invadir el país vecino, aunque continúa realizando maniobras en la frontera y en Bielorrusia con la participación de decenas de miles de soldados, al tiempo que acusa a Occidente de instigar los ánimos militaristas en Ucrania con los suministros de armamento.
Ucrania cree que Moscú dará una oportunidad a la diplomacia durante las próximas dos semanas, pero a partir de entonces Kiev estará preparado para “cualquier escenario”.
A su vez, Macron informó a Putin sobre los planes de París como presidente de turno de la Unión Europea en el primer semestre del año y ambos acordaron continuar el diálogo bilateral sobre la seguridad del continente.
Coincidieron en sus posturas sobre el problema iraní, ya que ambos abogan por proseguir los esfuerzos internacionales para salvar el pacto nuclear entre Teherán y las grandes potencias.
Ayuda de EU a Ucrania
Misiles anticarro, lanzagranadas, municiones… Estados Unidos ha aumentado el envío de material militar a Ucrania ante un posible ataque de Rusia, en un escenario que evoca a la Guerra Fría y donde es poco probable que soldados estadounidenses y rusos acaben viéndose las caras.
La tensión se ha disparado entre las dos potencias por la concentración de soldados rusos, unos 100,000, en la frontera con Ucrania.
Frente a esta situación, la ayuda castrense de Washington a Kiev no ha parado de fluir: en diciembre, el presidente Joe Biden autorizó la entrega de 200 mdd para responder a las “necesidades inmediatas de seguridad”.
El teniente coronel del cuerpo de Marines Anton T. Semelroth, uno de los portavoces del Departamento de Defensa de EU., detalló que ese paquete incluye misiles Javelin, lanzagranadas y municiones, además de “equipo no letal esencial para la primera línea de defensa de Ucrania”.
En los últimos días, la Embajada estadounidense en Kiev ha dado cuenta en Twitter de la llegada de esas provisiones: tan solo el 25 de enero, EU entregó un tercer lote de ayuda militar a Ucrania, de 90 toneladas y con 300 proyectiles Javelin; que no será el último.
Un portavoz del Departamento de Estado precisó que, aparte de las armas antiblindados, han enviado esta semana a las autoridades ucranianas 283 toneladas de municiones y equipo esencial no letal.
La asistencia castrense no es nueva, ya que desde 2014 -cuando Rusia ocupó la península de Crimea- Washington ha destinado más de 2.700 millones de dólares en ayuda de seguridad para Ucrania, lo que incluye más de 650 millones de dólares solo en 2021.