De acuerdo con el Servicio de Transporte Colectivo Metro (STC), este cuenta con un parque vehicular de 394 trenes, de los cuales 331 son de rodadura neumática, no obstante, en octubre de 2021, su director general, Guillermo Calderón, reconoció que hasta ese entonces la red operaba solo con 220 trenes, pues 110 se encontraban en distintos talleres del sistema, en espera de evaluar si podían ser reparados, o no.
El Metro cuenta con más de medio centenar de trenes fabricados a finales de la década de los años 60, por lo que llevan más de cincuenta años en servicio, y de acuerdo con personal del Sindicato de Trabajadores del Metro (STM) , desde hace tiempo resulta urgente comprar refacciones nuevas, pues en buena parte de los casos, se debe recurrir a piezas y refacciones de los trenes que salieron de circulación para mantener en operación al resto.
Luego de la serie de accidentes e incidentes en toda la red del Metro, trabajadores del sindicato han señalado la falta de presupuesto para mantenimiento de los trenes y de algunos sistemas de pilotaje, sin embargo, las autoridades del gobierno de la Ciudad de México afirman que los recursos para este medio de transporte son suficientes.
Antes de aprobarse el presupuesto general de 2023 en el Congreso de la CDMX, el líder sindical, Fernando Espino, envió una carta a los legisladores para solicitarles una partida especial para refacciones y mantenimiento de los trenes. Pero la solicitud no fue aprobada.
En el taller de Ticomán los trabajadores usan lo que encuentran
La reportera Frida Mendoza, del portal Emeequis, logró entrar a los talleres de mantenimiento de Ticomán, donde los trabajadores revelaron que en muchos casos las refacciones son insuficientes y por ello se ven obligados a buscar y usar refacciones de trenes que ya se encuentran fuera de circulación.
Mendoza narró que a simple vista se puede apreciar en estas instalaciones la carencia de recursos, pues se ve a trabajadores tratando de reparar módulos o piezas con escasa herramienta. Por el temor a represalias, algunos se niegan a hablar de las condiciones en que desempeñan el trabajo de mantenimiento, mientras que otros se atreven a denunciar con la condición de resguardar su identidad.
“A veces se hacen milagros con lo que se tiene; se trabaja con basura”, dice uno de los trabajadores de mantenimiento al tiempo que señala hacia un compañero que intenta reparar cajas de pilotaje automático.
Esta mañana trabajadores del Metro retiraron uno de los vagones impactados la mañana del sábado donde más de 50 personas resultaron heridas y una falleció. (2023)
Esas cajas, de aproximadamente unos 10 centímetros, son una de las piezas claves en la operación de los trenes, pues además de permitir el cambio de cabina, permiten seguir la marcha o bloquear al convoy en caso de presentarse algún problema.
Estos dispositivos originalmente están sellados, sin embargo, no son surtidas con frecuencia, por ello se ven obligados a abrirlas y reparar de forma manual los circuitos para extender su vida útil, pues estas piezas son esenciales para que un tren pueda avanzar.
“Con diversas refacciones que no son obligatorias, como los componentes del pilotaje automático, cuando no las tenemos pueden irse los vagones sin ella, solamente se coloca en el reporte las siglas ‘F/R’ de ‘Falta Refacción’ y se nos dice que con colocarla, todos quedamos protegidos,”, explicó el trabajador a la reportera.
“La mayoría de refacciones reutilizadas de trenes que ya salieron son usadas por mucho tiempo, años incluso”, confirmó otro de los empleados, quien ayudó a mostrar el área del “deshuesadero” del taller, localizado a un costado del garaje de los trenes, donde colocan a los trenes que tuvieron un accidente.
Luego del choque entre dos trenes de la Línea 3, el cual dejó una persona muerta y un centenar de heridas, la Jefa de Gobierno visitó las instalaciones del taller de Ticomán, donde aseguró atendería las solicitudes del personal del Metro.