José Refugio Rodríguez, abogado de Joaquín “Chapo” Guzmán, envió un mensaje al Presidente Andrés Manuel López Obrador en nombre de su cliente, que permanece en una cartel de máxima seguridad en Colorado, Estados Unidos, para pedir apoyo y proceder contra Enrique Peña Nieto por irregularidades en su extradición, además de que reclama su regreso a México.
El que aclara ser representante legal del “Chapo” Guzmán, comentó al periodista Ciro Gómez Leyva, en su programa de radio, que si hubiera existido un debido proceso, no habría extradición y se hubiera ganado el caso. “Se manejó políticamente, no hay otra explicación”, dijo.
Rodríguez dio cuenta de lo que él considera irregularidades en el proceso jurídico de Guzmán Loera y ofreció su testimonio durante la entrega del detenido al gobierno de los Estados Unidos.
Declaró que “Chapo” Guzmán busca enviar un mensaje al Presidente López Obrador, “para que el Gobierno de México supiera de su abandono”:
“Me pide apoyo dirigido a López Obrador por la violación de derechos humanos por el gobierno por el arreglo que existió entre el gobierno de Peña Nieto y el de estados Unidos, en el que no tuvo audiencia”, comunicó su abogado.
“Lo que le pide específicamente al Presidente Andrés Manuel López Obrador es que ponga atención en esa conducta de violación de derechos en la que incurrió el gobierno de Peña Nieto, y en específico Videgaray, al entregarlo con flagrante violación a su garantía de audiencia para que fuera juzgado en Nueva York sin haberse defendido en México. Que busque repararlo”, indicó el abogado José Refugio Rodríguez ‘Por la Mañana’ con Ciro Gómez Leyva.
Agregó que el “Chapo” Guzmán le pidió a él mismo “que luche por su regreso a México, como un SOS; por la desesperación que siente por estar en Estados Unidos”.
Así vive el “Chapo” Guzmán en prisión
José Refugio Rodríguez dio cuenta de cómo vive y cuáles son las condiciones del “Chapo” Guzmán en la cárcel de Estados Unidos:
“En los 6 años que Joaquín se encuentra en los Estados Unidos, no ha visto el sol. De marzo a la fecha le han autorizado seis o siete llamadas con su abogada, sus niñas, su hermana y madre. Ha recibido solo tres visitas, ha recibido solo tres cartas y él solo ha mandado una; a los demás presos les dan cinco o seis visitas al mes, él solo ha tenido cinco o seis desde que se encuentra detenido en Estados Unidos.
De abril a la fecha lo han sacado a un corralito que mide dos metros de ancho por dos y medio de largo, una vez por semana, pero no le pega el sol. La comida es de pésima calidad, nunca ha tenido visita de derechos humanos, no hay salud, estuvo enfermo de unas muelas y en lugar de curarlas se las sacaron para que no estuviera molestando.
No le permiten comunicarse en español con otra persona, los guardias tiene prohibido hablarle en español”.
“La situación de él se traduce en una tortura psicológica porque se encuentra segregado en su celda”, resumió el defensor.