México cuenta con diversas opciones para hacer frente a una posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, como negociar en temas como fentanilo y migración, aranceles en represalia e incluso la depreciación del tipo de cambio.

Así lo consideran expertos, quienes indican que estas alternativas pueden ser implementadas en el momento en que se declaren aranceles a las importaciones, lo cual podría darse el próximo 1 de febrero.

Para Alfredo Coutiño, director para América Latina en Moody’s Analytics, de forma inmediata se pueden imponer aranceles en respuesta, en un porcentaje similar al 25% que aplicaría EU, o con una estrategia para determinar los productos más sensibles del mercado estadunidense.

En tanto, Luis de la Calle, director general de De la Calle, Madrazo, Mancera, considera que la negociación con el gobierno de EU debe ser prioridad.

Represalias o una depreciación del peso; contra aranceles

Analistas consultados por Excélsior afirman que otra opción es negociar los temas migratorios y de fentanilo.

El gobierno mexicano cuenta con diversas opciones para hacer frente a una posible imposición de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entre ellos negociar para reducir el tráfico de fentanilo, aranceles de represalias e incluso la depreciación del tipo de cambio.

Alfredo Coutiño, director para América Latina en Moody’s Analytics, explicó que estas tres opciones son de efecto inmediato o pueden ser implementadas en el momento en que se declaren los aranceles a las importaciones.

Trump amenazó con imponer aranceles de 25% a México y Canadá, pues acusa a ambos países de no detener el tráfico de fentanilo ni de migración de personas.

Estos gravámenes serán anunciados el primero de febrero, de acuerdo con el mandatario estadunidense.

Para Coutiño, lo que pueden hacer los países de forma inmediata es tomar medidas de represalia, como una acción inmediata.

“Las medidas de represalia pueden ser tomadas al menos en dos formas: una es que el país tome esa represalia en medida similar en términos del arancel”, dijo.

La segunda medida es con una estrategia bien diseñada, con la que se determinen los productos más sensibles del mercado estadunidense para que se les impongan aranceles.

“La estrategia de determinar los productos más sensibles de Estados Unidos es para que al aplicar esa represalia, no a las importaciones totales sino a una canasta básica de productos procedentes de Estados Unidos. Que esos impuestos generen un efecto negativo”, explicó Coutiño.

De acuerdo con el analista, esta estrategia afectaría tanto en productores en Estados Unidos como en regiones en la Unión Americana, por ejemplo, productos agropecuarios que se producen en EU y de los cuales algunos países como México son altamente demandantes.

“Si se gravan estos productos sensibles, incluso con una tarifa mayor que la de Estados Unidos, el efecto sobre la economía norteamericana sería mayor y eso podría poner un freno al escalonamiento de la política arancelaria”.

Otra opción para los gobiernos es permitir una depreciación competitiva de las monedas.

Nada nuevo

Este mecanismo no es nuevo, pues China lo ha utilizado y lo que busca es que el tipo de cambio se deprecie de tal manera que pueda compensar el efecto arancelario sobre las exportaciones del país.

Para Luis de la Calle, director general y socio fundador de De la Calle, Madrazo, Mancera, la negociación con el gobierno americano debe ser prioridad, antes de imponer aranceles.

Para el experto, el arancel de 25% a México y Canadá no es plenamente unilateral, porque es un arancel a la colaboración que se haga en materia de migración y tráfico de fentanilo.

“No es un arancel creíble, en el sentido de que vaya a durar mucho tiempo. Se antoja casi imposible que Estados Unidos le imponga aranceles sólo a México y Canadá, porque son los principales socios comerciales y principales mercados. En el fondo implica un nivel de colaboración en términos de seguridad y tráfico”, explicó.

De la Calle advirtió que se debe tener cuidado si la imposición de aranceles se hace bajo la figura de seguridad nacional, el artículo 232 o la Ley de Emergencias Económicas Internacionales, pues ello impediría a México y Canadá tomar medidas de represalia.

“Donald Trump puede abusar de este artículo 232 y México y Canadá no tendrían argumento similar para tomar represalias”, señaló.

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