La actriz mexicana Silvia Pinal falleció este jueves 28 de noviembre a la edad de 93 años tras ser hospitalizada por complicaciones en vías urinarias, presión baja y arritmia.

La noticia de su fallecimiento fue confirmada por sus familiares.

La querida diva de la Época de Oro del cine mexicano ya había estado hospitalizada el 23 de diciembre del 2021 en aquellos días ingresó al hospital debido a una hipotensión y una frecuencia cardiaca más baja de lo normal. Tras estudios realizados por especialistas, se le confirmó Covid-19; sin embargo, se le dio de alta para que se recuperara en su casa; tres meses después anunció su regreso al teatro musical en el papel de la abuelita de Caperucita Roja, aunque se le veía de buen ánimo sorprendió a propios y extraños por su evidente desmejorado estado de salud.

El pasado 22 de noviembre fue internada tras presentar una infección en las vías urinarias, situación que se complicó por lo que la mantuvieron internada, así lo confirmaron los familiares de la diva del cine mexicano a través de sus redes sociales.

Silvia Pinal Hidalgo nació Guaymas, el 13 de septiembre de 1931. Sus padres la mandaron a la ciudad capital para que estudiara una carrera útil y “seria”; sin embargo, Silvia se fue atraída por los escenarios. Fue así que entró a la Escuela de Actuación de Bellas Artes, donde debutó con la obra Sueño de una noche de verano y tuvo por maestros a Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia, verdaderas instituciones nacionales.

Debutó en el cine con un pequeño papel en la película El pecado de Laura. Su talento, belleza y carisma le abrieron puertas, fue así como se volvió en la musa del reconocido director de cine Luis Buñuel. Con el director de cine español participó en una trilogía de cintas: Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962), y Simón del desierto (1965). Aunque, no podemos dejar de mencionar la espectacular mancuerna que hizo al actuar junto a Pedro Infante y Cantinflas, ni podemos dejar de reconocer su participación en El rey del barrio (1950), Un extraño en la escalera (1955), El inocente (1956), ¡Viva el amor! (1958), y María Isabel (1968).

Mientras que, en la pantalla chica, destacó con una gran conexión con la audiencia a través del programa “Mujer, casos de la vida real”. Esta especie de antología mexicana se transmitió de 1985 hasta 2007 y que significó, en esa época, un innovador formato televisivo que dramatizaba casos reales y daba voz a las historias de las mexicanas.

Por si todo esto fuera poco, Silvia Pinal también incursionó en el mundo de la política. Su ingreso se dio con el político Tulio Hernández Gómez, quien fuera gobernador del Estado de Tlaxcala. Pinal fue primera dama de dicho estado de 1981 a 1987, donde desarrolló el papel de presidenta del DIF estatal. Pero también se involucró en proyectos culturales. Fue así como decidió afiliarse al Partido Revolucionario Institucional, que la respaldó para que ocupara los cargos de diputada federal, senadora y representante de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal de México.

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