Ocho personas, incluidos seis niños, murieron cuando una pequeña embarcación que transportaba migrantes se hundió frente a la costa de la isla griega de Samos, informaron funcionarios el lunes.
La guardia costera indicó que se encontraron 36 sobrevivientes en una costa rocosa, mientras que otros tres fueron rescatados anteriormente. No estaba claro de inmediato si aún había personas desaparecidas. Las nacionalidades de las personas en la embarcación no se conocían.
La operación de rescate involucra a un buque patrulla, un bote salvavidas, un barco de la marina, un helicóptero y equipos terrestres, según informó. Las autoridades confirmaron la recuperación de los cuerpos de seis niños y dos mujeres adultas.
El ministro de Migración de Grecia, Nikos Panagiotopoulos, lamentó el incidente y prometió una acción más dura contra los grupos organizados de tráfico de migrantes.
“El naufragio en Samos, con la pérdida de ocho vidas inocentes, incluidos seis niños, nos llena de tristeza y rabia”, dijo. “Los criminales sin escrúpulos que comercian con vidas humanas se encontrarán con nuestra determinación de erradicar (sus actividades)”.
Samos y otras islas en el mar Egeo oriental sirven como puntos de tránsito clave para los migrantes que ingresan ilegalmente a la Unión Europea desde la cercana costa turca.
Los cruces de migrantes han aumentado en los últimos meses, con funcionarios griegos atribuyendo el aumento a los conflictos en curso en Medio Oriente.
También el lunes, la guardia costera informó que un hombre anciano murió durante el desembarque de 27 migrantes en un bote en la isla de Lesbos. Los otros 26 migrantes están en buena salud y no hay desaparecidos. La causa de la defunción del hombre anciano está siendo investigada.
Según datos de las Naciones Unidas, más de 54.000 personas han ingresado ilegalmente a Grecia por mar o tierra este año. La mayoría llega en pequeñas embarcaciones desde Turquía, aunque ha habido un aumento en los cruces del Mediterráneo desde Libia, un viaje más largo y arriesgado.
En todo el año 2023, casi 49.000 personas llegaron a Grecia de manera ilegal.