Mauricio Battaglia, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical), calificó como un triunfo las cuotas compensatorias a las importaciones de botas, sandalias, tenis y calzado de origen chino, las cuales crearon una crisis para los fabricantes mexicanos que los encaminó a la desaparición.

“En julio de 2024, la industria del calzado ligó 11 meses consecutivos con caídas anuales en su índice de volumen físico de producción”, declaró el empresario mexicano.

“En el comparativo de julio de 2023 al mismo mes de 2024, la actividad industrial del calzado decreció 11.9% anual, después de haber caído 15.6% en junio”, señaló.

En julio, las fábricas de calzado operan al 60% de su capacidad instalada, destacó.

El promedio de capacidad utilizada en los primeros siete meses de 2024 fue de 56.3%, mientras que en los primeros siete meses de 2023 fue de 67.0%, apuntó.

La Secretaría de Economía impuso cuotas compensatorias a las importaciones de botas con corte sintético y suela sintética, y sandalias básicas, formales y de vestir con corte sintético y suela sintética, entre otros productos.

Los cuotas compensatorias provisionales ad-valorem a las importaciones de calzado originarias de China son 17.99% para las importaciones provenientes de la empresa Apache Footwear.

También cobraron una cuota de 17.59% para las importaciones de la compañía Bidibi Shoes; 12.13% para la empresa Xinlong Footwear; de 13.79% para las demás empresas productoras exportadoras que comparecieron y no fueron seleccionadas, y 17.99% para Yaxin Shoes Factory y las demás empresas exportadoras.

Entre enero y agosto, las empresas importadoras trajeron desde China 50,685,985 pares de zapatos al mercado mexicano, y durante el año pasado importaron más de 43,416,585 de pares de piezas.

“El hecho de que estuviéramos compitiendo contra empresas que hacen competencia desleal y a bajo costo ha generado demasiado estrés en la proveeduría”, declaró Fernando Padilla, presidente de la Apimex.

Recordó que los clientes, los socios comerciales y los fabricantes de calzado piden costos bajos para lograr los precios para competir contra esas empresas chinas que generan dumping.

Los proveedores han limitado y frenado el desarrollo de nuevas tecnologías, mejoras en la sustentabilidad ecológica y social, anotó.

“Ahora con una competencia más pareja generamos productos de mayor valor para tener una mejor proveeduría de largo plazo”, manifestó.

Vicente Lahud Martínez, presidente de la Cámara de la Industria de la Curtiduría de Guanajuato (CICUR), manifestó que la lucha contra la competencia desleal de China no puede depender solo del sector privado, sino también se requiere ayuda del gobierno.

“Hay que agradecer al gobierno (de Andrés Manuel López Obrador) por escuchar las demandas de los fabricantes de calzado”, comentó el representante empresarial.

“Hemos sufrido las consecuencias de la competencia desleal (de las importaciones de calzado de China) y no debemos conformarnos con este logro, ya que se tiene que seguir trabajando y este es un triunfo que nos permite hacer la cancha pareja de cuando se pierde el tiempo en ver cómo hacemos una cancha pareja”, puntualizó.

La industria del calzado se ha visto fuertemente golpeada por las importaciones de botas, zapatos, sandalias y tenis de China, puntualizó Lahud Martínez.

Tiene que haber una política industrial del gobierno federal para la industria de calzado, la cual se pueda adoptar a las condiciones de competencia, reconoció el curtidor.

“No estamos pidiendo protección, sino cancha pareja y las condiciones para que el gobierno haga su parte y nos volvamos los dos competitivos”, dijo.

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