Más de 250 máscaras rituales, que pueden fungir como mediadoras entre lo humano y lo divino, entablan un diálogo con el arte contemporáneo en la exposición Capítulo VI: Rituales, que se inaugura mañana en el centro cultural LagoAlgo, ubicado en el Bosque de Chapultepec.
Seleccionadas de entre 3 mil máscaras mexicanas tradicionales, pertenecientes a la Colección Muyaes Ogazón, estas piezas que “fueron la investidura de algún espíritu, ánima, deidad, demonio o difunto” se presentan junto a la obra de 16 artistas como Gabriel Rico, Nick Cave, Berenice Olmedo y Naomi Rincón Gallardo, que representan carreras consolidadas en el mundo del arte actual.
El diálogo entre las máscaras tradicionales y las obras contemporáneas es fascinante, pues surge desde un interés común en explorar las dimensiones simbólicas del cuerpo y, como lo indica el título, del ritual.
Más allá de esta conversación, la exposición también retoma la obra de generaciones anteriores de artistas cuya obra sigue siendo igual, si no es que más vigente, que en el momento de su creación. Resaltan nombres como Geles Cabrera, Adolfo Riestra y Ana Mendieta”, explica en entrevista Carolina Álvarez-Mathies.
La nueva directora artística de LagoAlgo agrega que en esta muestra “hay distintos niveles de diálogo, desde las similitudes formales, hasta el deseo de los artistas en cuestionar las dimensiones del arte popular. Resalta también un deseo común por lo ritual y lo simbólico a través del cuerpo”.
Añade que le parece fundamental recordar que “muchas de estas máscaras, a pesar de que responden a prácticas tradicionales, son contemporáneas. Es decir, que se producen hoy en día y que sus bailes son parte de la cotidianidad de este país multicultural. Creo que es esencial que pensemos lo popular como algo vivo y presente, y es fundamental darle espacio”.
La gestora cultural señala que “la coexistencia entre lo tradicional y lo contemporáneo que se vive diariamente en México es de mucho interés para mí. Los artistas contemporáneos están planteando algunas de las preguntas más importantes del mundo que habitamos, uno que cada vez es más complejo. Son de las voces más importantes de nuestros tiempos”.
La exdirectora ejecutiva del Dallas Contemporary ratifica que el objetivo de LagoAlgo es ser un espacio de diálogo, “donde podemos cuestionarnos las formas en la que habitamos el mundo. Desde la pluralidad y la apertura, podemos contribuir al discurso del arte contemporáneo”.
Sobre su línea de trabajo, añade que “mi objetivo es solidificar nuestra programación: invitar a diferentes curadores, instituciones y artistas a formar parte del diálogo. Junto con Andrea Feaugas, quien se incorporó al proyecto como directora de operaciones, buscamos generar cambios en la manera en la que nos vinculamos con el público.
Nuestro deseo es que visitar LagoAlgo sea una experiencia que plantee una semilla de reflexión, pero también de disfrute”.
Quien anteriormente desempeñó roles en Creative Time, la ONG de arte público líder en Nueva York, considera que “México está pasando por un momento importante en el ámbito cultural, convirtiéndose en uno de los epicentros de arte contemporáneo en el mundo.
En LagoAlgo tenemos el privilegio de estar en medio de la naturaleza; eso nos ayuda a contemplar futuros posibles a través del arte, la cultura y la gastronomía. Y tenemos también un enfoque en la sostenibilidad”, indica.
Quien posee más de diez años en el rubro de museos e instituciones sin fines de lucro en Estados Unidos busca que cada exposición de LagoAlgo tenga “un mayor impacto social y comunitario.
Esto lo lograremos con el desarrollo de nuestro programa público, que cuenta con actividades complementarias en pro de la comunidad y para todo público. Del lado cultural, tenemos varias propuestas, desde noches de cine hasta talleres y noches de jazz”, adelanta.
A partir de mañana 21 de septiembre podrás conocer “Capítulo VI: Rituales”, y hasta diciembre próximo, Capítulo VI: Rituales se podrá visitar de miércoles a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. La entrada es gratuita.