El presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó el desplazamiento de mexicanos hacia Guatemala, derivado de la violencia de cárteles del narcotráfico en la frontera de Chiapas.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador apuntó que se está atendiendo esta situación, la cual calificó como propio de las “circunstancias” que hay en el país, aunque eso no signofica que haya ingobernabilidad
“Se está atendiendo. Son familias que viven en la zona fronteriza, en el municipio de Frontera Comalapa, que es la raya con Guatemala. Ha habido enfrentamientos últimamente en esa región de dos grupos, y para refugiarse se cruzaron a Guatemala y están en albergues y le agradecemos al Gobierno de Guatemala porque los están ayudando. También hay brigadistas nuestros apoyándolos”, expuso.
Son circunstancias, México es un país muy grande, somos más de 130 millones de mexicanos, hay como en todas partes conflictos, pero no es un asunto como lo quieren ver nuestros adversarios de que haya ingobernabilidad, de que predomine la violencia, que sea un caos, que se esté destruyendo el país”, declaró.
“Eso es lo que decían los opositores durante toda la campaña, por eso hablo de que no quieren cambiar, porque están con lo mismo, aunque la mayoría del pueblo de México está respaldando la transformación”, puntualizó.
Guatemala se convirtió en un refugio para los mexicanos afectados por la violencia que azota a Chiapas.
El Instituto Guatemalteco de Migración dio a conocer que más de 500 mexicanos se han desplazado al municipio de Cuilco, en Huehuetenango.
“Familias que se han desplazado de manera forzada hacia Guatemala por la violencia que azota el sur del vecino país”, señaló en un comunicado.
El éxodo mexicano provocó el despliegue de autoridades de Guatemala para identificar las necesidades de los desplazados y brindarles asistencia humanitaria.