Los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzaron con un partido que será recordado tanto por su emocionante desarrollo como por un caos inesperado. En un enfrentamiento lleno de tensión, Marruecos parecía tener el control absoluto sobre Argentina con un marcador de 2-1 a su favor. Sin embargo, la historia tomó un giro dramático cuando Cristian Medina, con un agónico gol en el descuento, logró empatar el partido 2-2 en el minuto 15 del tiempo adicional, provocando una reacción sin precedentes de la hinchada marroquí.
El árbitro sueco Glenn Nyberg, ante la intensidad del encuentro y las interrupciones, había decidido añadir 15 minutos de descuento, un tiempo que parecía desproporcionado pero justificado por las invasiones y el tiempo perdido. A los 15m26s, tras una serie de carambolas y tiros en los postes, el jugador de Boca, Medina, hizo estallar de júbilo a los argentinos con su gol. No obstante, el festejo se tornó en caos cuando los hinchas marroquíes, en su mayoría, comenzaron a arrojar objetos al campo, desbordando la situación.
El estadio, el Stade Geoffrey-Guichard de Saint-Étienne, se convirtió en un escenario de desorden absoluto. Los hinchas invadieron el terreno de juego desde todos los ángulos, superando a los agentes de seguridad que intentaban contener la avalancha. En medio del tumulto, los jugadores argentinos, dirigidos por Javier Mascherano, tuvieron que abandonar el campo apresuradamente en dirección a los vestuarios. El caos incluyó incluso la caída de petardos cerca del banco argentino, añadiendo más tensión al ya explosivo ambiente.
El descontrol llegó a tal punto que se hizo difícil determinar si el partido debía continuar o si había sido oficialmente terminado. A pesar de que el marcador mostraba un empate 2-2, la página oficial del torneo aún indicaba que el encuentro estaba “interrumpido”.
La incertidumbre se apoderó del evento, y ahora se espera una posible sanción para los marroquíes, que ya durante el partido habían mostrado actitudes provocadoras, como el incidente con un niño que se acercó a Julián Álvarez.
En cuanto a los espectadores, no se reportaron incidentes graves entre los hinchas en las tribunas, aunque la situación general contribuyó a la sensación de caos. El partido, debut del Grupo B del fútbol Sub-23, comenzó con un fuerte golpe para Argentina, que se vio superada por un doblete de Soufiani Rahimi, quien anotó para Marruecos en los minutos 45 y 49.
El equipo argentino, actual campeón olímpico en 2004 y 2008, había mostrado un fuerte desempeño en los últimos años, incluyendo la conquista de la Copa del Mundo en 2022 y el reciente bicampeonato de la Copa América. Con estas credenciales, la Albiceleste aspira a seguir su racha ganadora en el fútbol olímpico, a pesar del turbulento inicio de torneo en París.
Este episodio, aunque insólito, se suma a las muchas historias dramáticas que el fútbol puede ofrecer. A medida que el torneo avanza, los aficionados y expertos estarán atentos para ver cómo se resuelve la controversia y qué impacto tendrá en el desarrollo de los Juegos Olímpicos.@mundiario