La compañía estadunidense Boeing alcanzó un acuerdo para comprar el fabricante y proveedor aeronáutico Spirit AeroSystems por unos 4 mil 700 millones de dólares en efectivo que se elevarían a 8 mil 300 millones de computarse también pasivos netos.
Los términos del acuerdo prevén que Boeing pague 37.25 dólares por acción ordinaria de Spirit AeroSystems, esto es una prima del 30% respecto del cierre de cotización del pasado 29 de febrero, día en el que se hizo público el inicio de conversaciones.
De esta forma, Spirit AeroSystems, que se separó de Boeing en 2005, será readquirida por el mayor rival de Airbus después de que un accidente ocurrido en enero a bordo de un avión 737 Max-9 revelase deficiencias de calidad y fabricación tanto en Boeing como en su proveedor más importante.
El cierre de la operación está previsto para mediados del próximo año. Asimismo, Boeing ha indicado que se hará cargo de “la práctica totalidad de las operaciones comerciales relacionadas con Boeing”, así como de otras actividades comerciales, de defensa y servicios postventa.
“Creemos que este acuerdo redunda en beneficio del público usuario de la aviación, de nuestros clientes, de los empleados de Spirit y Boeing, de nuestros accionistas y del país en general”, ha afirmado el consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, en un comunicado recogido por Europa Press.
“Después de evaluar atentamente la oferta de Boeing para fusionarnos, estamos seguros de que esta transacción irá en el mejor interés de Spirit y sus accionistas y beneficiará a las otras partes interesadas de Spirit”, ha manifestado el presidente y consejero de Spirit AeroSystems, Patrick Shanahan.
“La unión de Spirit y Boeing permitirá una mayor integración de las capacidades de fabricación e ingeniería de ambas compañías, incluidos los sistemas de seguridad y calidad”, ha añadido.
AFECTACIÓN A AIRBUS
De su lado, Airbus ha emitido una nota de prensa en la que ha informado de que recibirá 559 millones de dólares de compensación por parte de Spirit AeroSystems. El “acuerdo vinculante” contempla que la multinacional europea se haga cargo de las instalaciones que fabrican secciones del fuselaje del A350 en Kinston (Carolina del Norte) y Saint-Nazaire (Francia).
Airbus también tratará de comprar las actividades productivas de alas y fuselaje del A220 en Belfast (Irlanda del Norte) y Casablanca (Marruecos), y la fabricación de puntos de anclaje de motores del A220 de Wichita (Kansas).