El Estado de Sonora es una entidad con una reconocida riqueza cultural y con diversos escenarios naturales inigualables, que poco a poco lo colocan entre los destinos de mayor proyección; pese a que por muchos años sólo recibía turismo carretero, sus cuatro aeropuertos han logrado dinamizar el flujo turístico.

La entidad busca posicionarse en el mercado turístico mexicano y para ello tiene clara la importancia de la conectividad, por lo que el año pasado se abrieron rutas que conectan a Cancún, Querétaro, León, Mexicali o Culiacán, con cualquiera de las terminales aéreas sonorenses: Puerto Peñasco, Hermosillo, Ciudad Obregón y Guaymas.

Ante una nueva generación de turistas que busca nuevas alternativas de viaje, se diseñó el programa “Top 20 Experiencias”, que incluye las mejores opciones para el turismo de aventura, naturaleza o cultura, y con el que se pretende cautivar al visitante para que regrese a vivir alguna de las siguientes alternativas:

* Reserva de la Biósfera del Pinacate y el Gran Desierto de Altar.

* San Carlos.

* Puerto de Guaymas.

* Álamos Mágico.

* Sierra Alta.

* Bahía Kino.

* Nación Seri.

* Puerto Peñasco.

* Sierra Baja.

* Cócorit.

* Pueblos Yaquis.

* Ruta Río Sonora.

* Arqueología del Desierto.

* Ruta de las Misiones.

* Sierra Ruta 17.

* Ruta Sierra Mar.

* Valle y bosques de Yécora.

* Magdalena de Kino.

* Navojoa.

* Río Mayo.

* El Novillo.

* Cananea.

* Ciudad Obregón.

* Hermosillo.

La oferta turística del Estado incluye algo para todos los tipos de viajeros: Historia, cultura, tradición, naturaleza y 4 Pueblos Mágicos.

En Hermosillo, una de las principales atracciones es la historia que reviste a la capital sonorense, además de las áreas naturales propias para las actividades al aire libre y una gastronomía increíble.

Como dato curioso, en Tucson, Arizona, existe el “Museo del Dogo Sonorense”, visitado por muchos estadounidenses que disfrutan de una muy particular manera de preparar un “hot dog”.

Por su parte, el litoral tiene su propio encanto: Bahía de Kino está rodeada de una exuberancia natural, que a su vez es el hogar de la comunidad Seri, una de las etnias más simbólicas para la cultura local y de todo México.

Por sí misma destaca la Bahía de San Carlos, considerada como una joya en el Golfo de California y una de las más hermosas del mundo; no por nada el turismo de romance ha tenido un repunte considerable.

Uno de los prodigios de San Carlos es el Sistema Arrecifal Artificial Sonorense, integrado por 14 artefactos navales hundidos, y con el que se busca reintegrar el sistema natural.

En Puerto Peñasco, además del aeropuerto, el turismo de aventura protagoniza la oferta para los visitantes. Ahí se celebra la “Carrera del Desierto”, que en noviembre próximo tendrá su tercera edición.

Sonora tiene también 4 Pueblos Mágicos: Álamos, Magdalena de Kino, San Carlos y Ures.

Álamos, la ciudad de los portales, destaca por su arquitectura que muestra la fusión cultural indígena-española. Magdalena de Kino es un poblado de carácter colonial lleno de historia clerical, ahí se forjó el legado del llamado Padre Kino.

Ures también es un pueblo antiguo que conserva su encanto con sus majestuosas casonas y haciendas que dan cuenta del legado histórico de la comunidad. San Carlos es ideal para un viaje de diversión en la costa, donde predominan las actividades al natural en la playa, el mar o en la Sierra del Aguaje.

Con esa oferta de destinos, actividades, gastronomía y la hospitalidad de su gente, Sonora se asume como el tesoro turístico por descubrir.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *