Tras la liberación en Estados Unidos de Pablo Vega, alias el “Transformer”, quien se considera como pieza clave en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador aseguró que continuarán las investigaciones.
Desde Palacio Nacional acusó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por, según dijo, se metió en el proceso y los enredó de manera deliberada, por lo que no le tiene confianza.
También argumentó haber perdido la confianza en el GIEI por no considerar la detención de Jesús Murillo Karam como algo positivo, pues acusó que incluso de reclamaron por no haber esperado 9 meses para ello.