Veinticinco personas resultaron heridas y el número de muertes puede aumentar a medida que los socorristas siguen trabajando durante la noche para limpiar la escena y rescatar víctimas, indicó la Policía Estatal de Louisiana en un comunicado el lunes por la noche.
Vídeos de escenas de tipo apocalíptico después de los accidentes mostraban una larga franja de coches destrozados y chamuscados en la Interestatal 55, cerca de Nueva Orleans. Los vehículos quedaron aplastados, chocados unos contra otros y algunos envueltos en llamas. Muchas personas inicialmente se quedaron al costado de la carretera o en el techo de su vehículo mirando incrédulas el desastre, mientras que otras clamaban pidiendo ayuda.
Montones de autos deformes, amontonados unos encima de otros mientras los bomberos caminaban penosamente entre los escombros, permanecían en la interestatal mientras se ponía el sol. Horas después de los accidentes, el olor a restos quemados todavía flotaba en la zona.
Christopher Coll, de 41 años, conducía uno uno de los vehículos que choquaron. “Ya estaba frenando, reduciendo la velocidad cuando una camioneta F-250 se subió encima de mi remolque de trabajo y me llevó a dar una vuelta”, dijo Coll a The Times-Picayune/The New Orleans Advocate.
Coll podía oler el humo mientras escuchaba los sonidos de coches chocando y neumáticos reventando. Pudo abrir la puerta del pasajero de una patada para escapar y luego ayudó a otros, sacando a una persona por la ventana de un automóvil.
Clarencia Patterson Reed también estuvo en la bola de autos destrozados mientras conducía hacia Manchac con su esposa y su sobrina. Reed le dijo al periódico que podía ver a la gente agitando sus manos para que ella se detuviera, pero cuando lo hizo, su auto fue golpeado por detrás y por el costado por otros dos vehículos.
“Fue un ‘boom, boom’. Todo lo que escuche fue autos estrellándose durante al menos 30 minutos”, dijo Reed. Pudo salir de su auto, pero su esposa quedó atrapada dentro y se lastimó la pierna y el costado.
Si bien 25 personas fueron transportadas al hospital, con heridas que iban desde leves hasta críticas, muchas otras buscaron ayuda médica por su cuenta, indicaron las autoridades.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, pidió oraciones “por los heridos y muertos” el lunes e hizo un llamado a los donantes de sangre para reponer los menguantes suministros.
La Policía Estatal de Louisiana compartió fotografías aéreas en su página de Facebook que muestran los autos chocados y una gran cantidad de escombros en los carriles en dirección norte y sur de la carretera interestatal elevada, que pasa sobre pantanos y aguas abiertas entre los lagos Pontchartrain y Maurepas.
Hasta el lunes por la tarde, la policía estatal todavía estaba trabajando “para notificar a las familias, investigar las causas exactas de los accidentes” y coordinar con el departamento de transporte del estado para inspeccionar el puente.