Por: Enrique Serna
La mañana de este miércoles el presidente, Andrés Manuel López Obrador, admitió que intentó incidir en la Suprema Corte de Justicia de la Nación mediante los ministros que propuso para integrar la sala.
Manifestó haber propuesto a cuatro de cinco ministros, lo que le hizo pensar que fácilmente convencería al restante y alcanzar una mayoría que impulse una reforma judicial desde el interior para no proponerlo él mismo, como lo hizo el expresidente Ernesto Zedillo durante su mandato.
Reprochó, sin embargo, no haber podido conseguir su objetivo de moralizar el Poder Judicial porque dos de los ministros que propuso cometieron traición, pero no contra él sino contra el pueblo.
Dijo estar seguro de que los diputados reducirán el presupuesto solicitado y deslizó la idea de solicitar un desafuero de los ministros por estar en contra de la constitución, además de que no puede haber un poder absoluto.
Promover una reforma al Poder Judicial será una buena promesa de campaña, recomendó, incluso hizo un llamado a los ciudadanos a no votar por quienes no lo propongan.