Por: Enrique Serna
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador rechazó las acusaciones manifestadas por Marcelo Ebrard sobre una presunta campaña a favor de Claudia Sheinbaum, aunque las calificó como normales por los tiempos electorales, además de que el excanciller tiene derecho a expresarse.
Salió al quite de los gobiernos estatales morenitas, quienes a pesar de tener mucha influencia entre la población, porque se portan bien y han cumplido, “al pie de la letra”, con un acuerdo signado al respecto, previamente.
Durante el proceso López Obrador ha dado la instrucción de no utilizar el gobierno ni el presupuesto para la promoción de alguna de las corcholatas, quienes aseguró, lo conocen bien y saben que no tiene doble moral o doble discurso y que se acabó el dedazo.
Aunque dijo no debe meterse, se refirió también al proceso de la oposición del que él mismo adelantó a la posible candidata, de quién no dijo nombre pero la calificó como “la señora corrupta”.