Este es el proyecto estrella de la CFE: la megaplanta solar de Puerto Peñasco, en la que se han invertido millones de pesos en la primera etapa y que está en terrenos donados por Daniel Chávez, dueño de los hoteles Vidanta.
El parque solar no podrá generar energía sostenible ni venderla a empresas que compran bajo estándares éticos porque en Puerto Peñasco se han instalado componentes de la empresa Chint, acusada internacionalmente de tener en su cadena de suministro a fábricas en las que se ha documentado trabajo forzado y explotación laboral contra la etnia Uigur.
¿Qué consecuencias tiene esto? La planta disminuirá su rentabilidad, la inversión del gobierno valdrá menos y la cantidad de compradores de energía solar se reducirá. De esta forma, para México no sólo es un tema de principios, es también un tema económico.