El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que en Hidalgo resurgió el robo de combustible y que de nuevo hay habitantes en oblaciones que se están poniendo en riesgo al acudir a las tomas clandestinas.
En rueda de prensa el titular del Ejecutivo recordó el riesgo que se corre por participar en el robo de combustibles, como sucedió en Tlahuelilpan, y reiteró que se trata de un delito grave.
“Hay como un reinicio de las antiguas actividades de robo de gasolinas, sobre todo en Hidalgo. Nos preocupa mucho porque se está involucrando a la población, hay grupos que se dedican al huachicol y están contando con el apoyo de la población, de varios o de muchos pobladores; no todos, pero sí estamos hablando en este caso hasta de 200, algo que no queremos que suceda.
“No se estaba presentando este fenómeno y ahora en Hidalgo ya van dos, tres ocasiones (…) Yo hago un llamado a la gente para que no se involucre, que no respalde estas actividades ilícitas de quienes cometen estos delitos. Y también recordarles que son delitos graves, que quienes son detenidos no tienen derecho a fianza, no alcanzan ese derecho”, insistió el presidente.
Dijo que el Ejército, la Marina y Petróleos Mexicanos reforzarán la vigilancia en los ductos para evitar el robo de combustibles.
El titular del Ejecutivo reiteró que en las zonas donde se registra el robo de combustibles se aplican los programas sociales del gobierno federal para ayudar a la población.
“Que nos ayuden en eso para que de esa forma no vuelva a suceder lo que sucedió en Tlahuelilpan, que fue muy doloroso, mucha gente inocente perdió la vida”, comentó.