Lo mejor de la tecnología alemana y de otros países europeos estarán presentes en el Tren Maya, pues la integración tecnológica de Alstom-Bombardier y su presencia en 120 países harán realidad que los convoyes de esta obra prioritaria puedan estar operando hacia diciembre de 2023.
Forbes México visitó las entrañas de la planta de Alstom-Bombadier en Ciudad Sahagún, Hidalgo, donde alrededor de 900 manos mexicanas, con la más alta calificación por su calidad y precisión, participan en diversos proyectos ferroviarios y donde hace 487 días toma forma el primer vagón del Tren Maya.
Setenta y cinco años de historia que se remontan a la Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril (Concarril) y Bombardier México son las cartas de presentación de Alstom que ahora integra, en una sola compañía, parte de la historia ferroviaria de la nación.
Desde los primeros convoyes para el Metro de la Ciudad de México hasta los del Tren Ligero de Guadalajara son parte de los proyectos en los que Alstom México ha estado involucrado en sus 70 años en el país.
Pero tener en sus manos uno de los proyectos más importantes del sexenio no apanica a Alstom y a sus trabajadores. Al contrario, saber que esta obra será hecha por y para mexicanos enaltece por igual a ingenieros, soldadores y demás empleados que participan en este proyecto.
“Es un orgullo haber sido seleccionado, que confíen en nosotros para hacer este proyecto que está haciendo historia. Los empleados que son electos para el Tren Maya se emocionan. Hay personas que prefieren participar en el Tren Maya. Eso hace mucha diferencia a lo que hacemos y que vemos que se palpa y da servicio y le cambia la vida a la gente”, confesó Cesar García Aguilera, director industrial de Alstom México.
Fue justo hace un año, cuando el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) firmó el contrato con Alstom México, la segunda mayor armadora del mundo de infraestructura ferroviaria, para la construcción de 42 convoyes del Tren Maya por alrededor de 36 mil 560 millones de pesos, unos 1,800 millones de dólares.
La integración tecnológica y la mano de obra mexicana fueron determinantes para que lo que habría significado cinco años de pleneación, diseño y ejecución de los carros del Tren Maya se redujera a tan sólo 16 meses.
Fue la red tecnológica que Alstom ha edificado en diversos países, incluido México, lo que permitieron integrar al proyecto soluciones ya validadas y acortar el tiempo de experiencia en la construcción.
“La ventaja que tenemos de producir trenes en alrededor de 120 países- hay algunos como en Suecia donde se fabrican trenes en Alemania se hacen para que estén bajo temperaturas de -40 grados- es que estamos integrando soluciones ya validadas. El desarrollo de un coche desde cero es de cinco años. Lo que damos son soluciones ya probadas”, expuso Maite Ramos, directora general de Alstom México, en entrevista.
Los resultados ya son palpables. En la planta de alrededor de 500 hectáreas ya está prácticamente ensamblado el primer bogie que correrá en uno de los vagones del Tren Maya y que de acuerdo con Alstom México, éste se podrá entregar, totalmente terminado al Fonatur, en diciembre próximo.
Este primer componente, aún sin su motor de tracción, pesa alrededor de 5 toneladas y su función es brindar a los vagones del Tren Maya confort y seguridad en su andar.
“Este bogie es una muestra clara de lo ágil que es la compañía, que es una mezcla de la mano de obra calificada de Sahagún, pero hay gente italiana, francesa. Es la capacidad que tiene la compañía a nivel global que puede hacer frente a un proyecto de esta magnitud”, destacó Juan Neri, director general de sitio Sahagún de Alstom México.
“Este modelo de bogie ya está probado. Corre en Europa y podemos tener la certeza de que ya ha sido probado con antelación. El bogie es de tecnología que adquirió Bombardier y es una coordinación de muchos países, estamos en Alemania con la integración, la tecnología viene de Alemania”, indicó el directivo.
“Se hizo una transferencia con ingenieros mexicanos para aprender cómo se usaba y vinieron ingenieros alemanes para darnos soporte en el ensamblado. Ahora se va a poder hacer acá totalmente con mano de obra mexicana, fabricado en México para los mexicanos”.
Cada detalle está debidamente calculado por los ingenieros de Alstom. Por ejemplo, los componentes como la pintura y los tornillos que integran este bogie han sido sometidos a diversas condiciones ambientales para garantizar su durabilidad de acuerdo con el clima que impera en el sureste de México.
“Se tienen validados los procesos de pintura y también del material, tornillería inoxidable así como más de 300 horas de cámara salina a los componentes metálicos. Tenemos un laboratorio que hace esas pruebas”, detalló Cesar García Aguilera, director industrial de Alstom México.
La ruta crítica de Alstom México es que, cuando el proyecto adquiera madurez en su línea de ensamblaje, se puedan producir alrededor de 4.5 coches a la semana. Cada vagón del Tren Maya estará integrado por 4,500 componentes, desde tornillos hasta cables eléctricos, con un 72% de contenido regional.
La meta es que para julio del siguiente año, Alstom México pueda entregar al Fonatur los primeros 13 trenes estándar conformado por cuatro coches con motor diésel, de los cuales seis estarán plenamente probados para dar servicio.
En entrevista con Forbes México, Maite Ramos, directora general de la compañía, abundó que a finales de este año, se lanzará una convocatoria a fin de que proveedores nacionales puedan surtir ventanas, sistemas y arneses, entre otros componentes para el Tren Maya.
Actualmente, 42 empresas nacionales ya trabajan con Alstom México, de las cuales 26 son originarias del estado de Hidalgo.
El Tren Maya contará con tres tipos de trenes que ofrecerán diversas amenidades y recorridos según los tipos de viajeros: pasajeros locales, turistas de larga estadía y carga: Xiinbal, Janal y P’atal, alocuciones mayas que significan caminar, comer y estadía.
Este tipo de tren, configurado para 4 y 7 coches, está basado en la plataforma X’trapolis, para realizar recorridos estándar por las 19 estaciones de la ruta con una velocidad máxima de hasta 160 kilómetros por hora.
En su diseño exterior, los convoyes del Tren Maya estarán decorados con elementos folclóricos de la región sur del país y que reflejan su dinamismo.
Los 42 convoyes con los que contará el tren, cuando alcance su funcionamiento pleno, plasmará en cada uno de sus rincones y fachada el orgullo del sureste representado en el jaguar; en el equilibrio de la luz y forma del arquitecto Luis Barragán, así como de los colores y texturas de las culturas originarias del sur de México.
“Tendrá ventanas panorámicas para que la gente pueda disfrutar el viaje porque va a pasar por lugares muy bonitos, realmente que pueda ser una experiencia especial para los pasajeros.
“Recordando que tenemos tres tipos de trenes, el tren restaurante va a ser espectacular con los diseños inspirados en Barragán, la comida, será una experiencia espectacular”, sostuvo Maite Ramos, directora general de Alstom México.
Hace unas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que en julio próximo comenzarán las pruebas operativas del Tren Maya, con todo y los trenes que prestarán servicio, a fin de que esta obra esté en pleno funcionamiento a finales del año próximo.
Cuestionada sobre si la inflación generalizada y los conflictos geopolíticos pueden ser un factor que atrase la entrega de los vagones del Tren Maya, Maite Ramos rechazó que estos factores vayan a insidir en el proyecto de construcción.
Afirmó que el presupuesto asignado para la edificación de los carros del Tren Maya está plenamente garantizado así como las fechas de entrega.
“En el caso del Tren Maya nosotros vamos a entregar el primer tren en julio de 2023. Son 42 trenes de distintas configuraciones como el tren restaurante y de larga distancia, hay algunas cosas que se han comprado con antelación e incluso, por Covid, logramos colarnos a las filas de espera para power banks.
“Estamos respetando todas las condiciones contractuales que se tienen donde nosotros no estamos haciendo cargos adicionales. El contrato que nosotros tenemos es por la ley de adquisiciones y la ley de adquisiciones no contempla los incrementos inflacionarios”, sostuvo Ramos.
Mano mexicana en los trenes de Alstom en EU, Canadá, China, Malasia…
Pero el Tren Maya no es el único proyecto ferroviario en el que participa Alstom México con su mano de obra altamente calificada.
Por ejemplo, en su planta de Ciudad Sahagún, Hidalgo, ingenieros, soldadores, electricistas, pintores y demás empleados construyen los trenes que correrán en el Bart, el Metro de San Francisco, en California, Estados Unidos.
Sin embargo, en este lugar también se han fabricado subensambles y ensambles mayores para trenes de Nueva York, Nueva Jersey, Edmonton, Toronto, Beijing; así mismo se han fabricado trenes para Kuala Lumpur y Riad.
En sus líneas de producción, cada trabajador solda, atornilla, pega, lija, pule de manera milimétrica para producir cuatro carros por semana, la meta es que para abril del año que viene se pueda producir un carro por día.
Hoy, en su planta de Hidalgo, trabajan 900 empleados, para el año que viene se incrementarán a 1,300 para satisfacer la demanda de un millón de horas trabajadas al año y construir trenes de acero al carbón, acero inoxidable y aluminio.
Alstom México tiene su propia escuela de soldadores para garantizar que los trabajos de ensamblaje cuenten con los más altos estándares de calidad que requieren los clientes de la compañía.
Esta escuela de especialistas soldadores ayuda a que Alstom México pueda operar de manera más rápida con personal capacitado y acortar el tiempo de construcción y la pérdida de materiales.
Dependiendo el tipo de soldadura en la que se especializarán, un soldador de Alstom México puede formarse entre tres y cuatro meses.