El ex primer ministro británico Boris Johnson abandonó la contienda para ocupar el mayor cargo político de su país.
Ayer, Johnson anunció su renuncia a buscar el liderazgo del Partido Conservador y por tanto jefe del gobierno tras no lograr los apoyos necesarios entre los diputados de su partido.
Me temo que lo mejor que puedo hacer es permitir que mi candidatura avance y comprometer mi apoyo a quien lo consiga”, aseguró el exmandatario, quien renunció en julio pasado.
Johnson tenía que presentar el apoyo formal de cien diputados conservadores antes de hoy a las 14:00 horas (tiempo local).
Creo que tengo mucho que ofrecer, pero me temo que sencillamente no es el momento adecuado”, expresó en un comunicado. Johnson explicó que logró llegar a un acuerdo con los otros dos contendientes, Rishi Sunak y Penny Mordaunt. “
No se puede gobernar de manera efectiva a menos que tenga un partido unido en el Parlamento”, agregó Johnson.
Gran Bretaña se enfrentará nuevamente a un relevo en el gobierno luego de que la semana pasada renunció la primera ministra, Liz Truss, tras un fracaso en sus políticas económicas.
Una vez que los candidatos hayan presentado su apoyo, los 357 diputados conservadores votarán.
Si hay dos aspirantes, los 170 mil miembros del partido deberán elegir mediante una votación por internet de aquí al 28 de octubre próximo.
En el caso de que haya un solo candidato, éste entraría directamente en Downing Street a principios de semana.
De acuerdo con una encuesta revelada por el diario The Telegraph, más de la mitad de los electores del Partido Conservador piensan que Boris Johnson sería el mejor primer ministro, mientras que sólo el 28% se inclina por Rishi Sunak.
Johnson está siendo investigado por la Comisión de Privilegios del Parlamento para determinar si mintió a la Cámara de los Comunes sobre las fiestas durante el confinamiento por covid-19.
El próximo premier se enfrentará a severos desafíos luego de que los planes económicos de Truss impactaron a los mercados, aumentaron los costos de endeudamiento y añadieron más tensión a las familias y empresas.