“No hay mucho qué celebrar, pero sí mucho qué reclamar”, es la aseveración de Tinedo Guía, presidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), ante el 27 de junio Día del Periodista en Venezuela. Sandra Rondón, presidenta del CNP en el fronterizo estado Táchira alerta ante la pretensión que hay en sectores oficialistas de reformar la Ley del Periodismo, por lo que solicita “no permitir el acceso a usurpadores de oficio”.
Y ante ello se suma el periodista Humberto Rodríguez, para quien la intención de la reforma es “hacer claudicar la valentía de quienes ejercemos la profesión”. Los tres comunicadores, en conversación con Infobae, coinciden en señalar que los periodistas en Venezuela se enfrentan a duros desafíos, desde la censura hasta los ataques que han llevado al cierre de cientos de medios.
Entre los años 2017 y 2019, según un estudio de la ong Espacio Público, “la agudización del contexto social y político impactó en el ecosistema mediático al derivar en el cierre de al menos 151 medios de comunicación”, aunado a la censura que lleva al cierre de gran cantidad de programas en radio y televisión, así como el bloqueo al acceso de numerosos portales de información, entre ellos Infobae.
Salas situacionales instaladas en diversos organismos del Estado, incluyendo el Palacio de Miraflores, están encargadas las 24 horas del día de hacer seguimiento a generadores de opinión pública, principalmente periodistas, desde donde lanzan ataques simultáneos de descalificación en las redes sociales, enviados cientos de ellos desde cuentas fantasmas.
El CNP Caracas, dijo el 3 de mayo, a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que, en lo que va de 2022, han registrado: 68 ataques a la prensa, 21 de ellos fue por impedimentos a cubrir eventos, hubo 11 bloqueos de medios digitales, igual número de campañas de descrédito y criminalización, ocho casos de intimidación, siete de hostigamiento, a tres profesionales de la prensa les borraron el material gráfico y hubo cierres de emisoras de radio.
A eso se suma la reciente amenaza de una reforma sobre la Ley del Periodismo, vieja aspiración de la revolución bolivariana, con la excusa de que los medios se han prestado “a una campaña mediática con un fin político, que no es más que derrumbar al gobierno”, según dijo Helena Salcedo una de las promotoras de dicha reforma
El reto
Tinedo Alejandro Guía Muñoz, quien preside a nivel nacional el Colegio de Periodistas (CNP), le dijo a Infobae que “el principal desafío que tiene el periodismo hoy en día es el abuso de las redes sociales, más aun cuando no sabemos quién está enviando la información que no ha sido confirmada y procesada desde el punto de vista profesional de un comunicador”.
Considera otro desafío “vencer la censura, que lleva a la autocensura, porque la mayoría de los propietarios de medios, presionados por CONATEL, colocan ciertas normativas o cortapisas para que algunas cosas no salgan, no se comenten o no se informen”.
“Estos son tiempos verdaderamente difíciles, no solamente en Venezuela; pareciera que en el mundo hay una confabulación contra el trabajo de los profesionales de la comunicación, contra la ética y la moral periodística”.
No vacila en asegurar que “el reto más importante del periodismo venezolano es lograr que haya más medios de comunicación, más empresas de la comunicación, más periodistas formados en nuestras academias de universidades reconocidas, dirigiendo medios de comunicación, con el código de ética por delante, con el respeto a la Constitución y a la Ley de Ejercicio del Periodismo tenido estudios de cuarto nivel en comunicología para analizar los temas en profundidad de los mensajes que se emiten a través de los medios de comunicación.
Reconoce que “Venezuela ha sido muy afectada por el cierre de medios, la Ley Mordaza, la censura de programas de televisión y radio, pero más que todo por el ataque contra periodistas, algunos detenidos y a quienes les han creado causas en tribunales de las que no son responsables ni culpables, sólo por tocar temas como el del estado Apure, con la guerrilla metida allí, con la actuación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana; tocar esos temas llevan como consecuencia que te apliquen incluso detención militar”.
Resalta que “tenemos un grupo de colegas periodistas fuera de Venezuela que pueden recibir información y desde afuera proyectarla al resto del mundo, aunque no sea Venezuela la más importante en materia informativa, porque todo eso se lo comen las guerras, el narcotráfico, los movimientos que pretenden ser tomados en consideración con la defensa del aborto, entre otros”.
A la situación del cierre de medios impresos a quienes se les negó la bobina del papel periódico, también está el hecho de que “muchas empresas que ya no pueden anunciar y se han venido abajo y el mercado se le ha hecho mucho más complicado”.
“Otra de las causas que impiden un libre flujo informativo son los cortes eléctricos y los de internet, de los cuales he padecido todo este tiempo y no permiten el flujo comunicacional en materia informativa, de opinión, de búsqueda de la información para que fluya con la velocidad de la inmediatez; todos estos son agresiones a la comunicación en Venezuela. Hoy no hay mucho qué celebrar, pero sí mucho qué reclamar”.
Dijo que, junto con el “Sindicato de Trabajadores de la Prensa, Espacio Público, Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), Alianza por la Libertad de Expresión y el Centro de Investigaciones de la Comunicación de la Universidad Central de Venezuela (ININCO) “hemos estado aportando expedientes para llevarlo a la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que Venezuela se salió, pero sigue teniendo responsabilidad en esas agresiones”.