El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas y el Gobierno de México firmaron hoy un proyecto para combatir la pobreza rural e impulsar una agricultura sostenible, valorado en unos 55 millones de dólares.
El proyecto está financiado por 38.45 millones de dólares del FIDA y 13.35 millones desembolsados por el Gobierno mexicano y se estima que beneficiará a 59,000 personas, el 40% mujeres y el 30% jóvenes, según el organismo especializado, con sede en Roma.
Sin embargo el FIDA espera que el programa reciba una financiación adicional de 45 millones de dólares del Fondo Verde para el Clima (GCF) en los próximos meses, lo que aumentaría su valor total a los 109 millones de dólares y a 162,000 los beneficiados.
El proyecto Cuenca Balsas pretende reducir la vulnerabilidad climática y las emisiones impulsando medios de vida sostenible entre los pequeños agricultores de la cuenca del río Balsas, en el sur de México, reduciendo a su vez la pobreza rural.
La directora del FIDA para América Latina y el Caribe, Rossana Polastri, consideró “muy necesarias” las inversiones para adaptarse a los efectos del cambio climático si se quieren contrarrestar los efectos del fenómeno en los pequeños agricultores.
“Esas inversiones, especialmente las destinadas al aprovechamiento sostenible de los bosques, han demostrado ser efectivas para reducir la pobreza y promover el desarrollo”, sostuvo.
México, la segunda economía de Latinoamérica, mantiene notorias desigualdades de género, edad, etnia y en sus territorios, hasta el punto de que en 2018 el 41.9% de su población (52.4 millones de personas) vivía en condiciones de pobreza, según el FIDA.
La crisis provocada por la pandemia de coronavirus ha añadido a esa cifra 9,5 millones de personas, avisó el organismo.
En cuanto a la cuenca del Balsas, la zona en la que se implementará la iniciativa, sufre las “nefastas” consecuencias del cambio climático.
Las proyecciones vaticinan un futuro de mayor variabilidad en las temperaturas, una disminución de entre el 10 y el 20% de la lluvia y un aumento del nivel del mar de entre 1 y 2 metros, por lo que la productividad agrícola se verá reducida, indicó el FIDA.