Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) iniciaron este jueves una cumbre en Bruselas con la intención de reforzar su apoyo logístico a las fuerzas ucranianas, para elevar así el costo para Rusia por su invasión de Ucrania.
En un mensaje por videoconferencia a los líderes de la OTAN, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió a la alianza militar una ayuda logística “sin restricciones”.
Para salvar a la gente y nuestras ciudades, Ucrania necesita una ayuda militar sin restricciones”, dijo el mandatario ucraniano, quien alegó que Rusia “utiliza sin restricciones todo su arsenal contra nosotros”.
Zelenski agradeció el apoyo ya extendido por los países de la alianza militar, pero pidió más, en especial equipos ofensivos.
Nos pueden dar el 1% de sus aviones, el 1% de sus tanques. ¡El 1%!”, dijo en su discurso, que fue difundido en la plataforma Telegram.
Zelenski también apuntó que “la alianza puede prevenir la muerte de ucranianos por los ataques rusos, con la ocupación rusa, dándonos todas las armas que necesitamos”.
Un “grave error” de Putin
En su mensaje, Zelenski también acusó a Rusia de utilizar bombas de fósforo blanco en sus operaciones en territorio ucraniano.
A su llegada a la sede de la OTAN, el primer ministro británico Boris Johnson había afirmado que el presidente ruso Vladimir Putin “cruzó la línea roja hacia la barbarie”.
Por su parte, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, formuló este jueves un llamado para que la alianza militar transatlántica redoble sus esfuerzos para contener la ofensiva militar rusa en territorio ucraniano.
La cumbre de la OTAN cuenta con la participación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, dijo antes del inicio de la reunión que el mandatario ruso cometió “un grave error” al iniciar la invasión a Ucrania.
Putin “ha cometido un grave error, y es haber iniciado una guerra contra una nación independiente y soberana. Ha subestimado la fortaleza y la valentía de los ucranianos”, señaló.
El responsable aseguró que la alianza transatlántica “ha aumentado su presencia militar en el flanco oriental” y añadió que los líderes discutirán ahora “la necesidad de reorganizar nuestra disuasión y defensa a largo plazo”.
En esa redefinición, apuntó Stoltenberg, el “primer paso” es el establecimiento de “cuatro nuevos grupos de combate en la parte oriental de la alianza, en Bulgaria, Rumanía, Hungría y Eslovaquia”.
La OTAN ya desplegó esos grupos de combate en otros cuatro países: Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
Misiles antibuque
En la víspera, Stoltenberg había afirmado que los países de la OTAN están “decididos a hacer todo lo posible para apoyar a Ucrania”.
“Pero tenemos la responsabilidad de garantizar que la guerra no se intensifique más allá de Ucrania y se convierta en un conflicto entre la OTAN y Rusia”, advirtió.
No obstante, Washington habría iniciado consultas con sus aliados “para suministrar misiles antibuque a Ucrania”, según declaró el jueves una alta responsable estadounidense, aunque señaló que esta posibilidad presentaba “desafíos técnicos”.
En la jornada, el G7 de las principales economías del mundo también se reunirá en la sede de la OTAN, y posteriormente se realizará en Bruselas una cumbre de líderes de la Unión Europea (UE).
En la actualidad Estados Unidos cuenta con unos 100.000 soldados en el espacio europeo, unos 40,000 de ellos bajo comando directo de la OTAN.
Stoltenberg reiteró este jueves que la OTAN no pretende desplegar tropas en Ucrania “ni aviones en el espacio aéreo” ucraniano, como lo pide Zelenski.