Rusia solicitó celebrar este viernes una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la actividad militar biológica de EE.UU. en territorio de Ucrania, después de que el Ministerio de Defensa ruso denuciara el pasado domingo la existencia en ese país de laboratorios donde se habrían venido desarrollando componentes de armas biológicas.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró durante la sesión que durante la operación militar del país en Ucrania salieron a la luz “unos hechos verdaderamente perturbadores sobre la limpieza urgente por el régimen en Kiev de huellas de un programa militar-biológico, realizado por Kiev con el apoyo del Departamento de Defensa de EE.UU.”
Indicó que el Ministerio de Defensa de Rusia obtuvo documentos que confirman que “en territorio de Ucrania se formó una red de al menos 30 laboratorios” en los que se realizaban “experimentos biológicos extremadamente peligrosos, destinados al aumento de características patógenas de la peste, el ántrax” y otras enfermedades mortales.
De acuerdo con las palabras de Nebenzia, los resultados de las investigaciones fueron enviados a centros biológicos militares en EE.UU., que previamente habían desempeñado un papel clave en el programa de desarrollo de armas biológicas.
En ese contexto, el representante ruso ante la ONU proporcionó detalles del proyecto UP-4, que se llevó a cabo en biolaboratorios de Kiev, Járkov y Odesa con el objetivo de estudiar la probabilidad de transmisión de infecciones peligrosas a través de aves migratorias. En el marco de otro proyecto, se investigaron murciélagos como medios de transmisión de infecciones. Mientras, EE.UU. financiaba activamente estos y otros proyectos biológicos en Ucrania.
Nebenzia dijo que Rusia predice la reacción de Occidente, que probablemente afirmará que se trata de información falsa y propaganda. “Pero es poco probable que esta autosugestión ayude a la población europea en caso de brotes de enfermedades peligrosas en Ucrania y países vecinos […]. Y el riesgo de ello es muy real”, reiteró.
Rusia pidió la reunión “con el único objetivo de mentir y divulgar desinformación”
Por su parte, la representante estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo que Rusia pidió la reunión del Consejo de Seguridad “con el único objetivo de mentir y divulgar desinformación”.
En ese contexto, recordó que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, había advertido que Rusia “fabricaría un pretexto […] y acusaciones sobre armas biológicas y químicas para justificar sus propios ataques violentos contra el pueblo ucraniano”, asegurando que es lo que está ocurriendo ahora.
La representante de EE.UU. también dijo que Ucrania opera sus propios laboratorios de la infraestructura de salud que ayudan a detectar enfermedades y Washington ha “ayudado” a Kiev a realizar, de forma abierta y con “seguridad”, dicho trabajo. “Este trabajo tiene todo que ver con proteger la salud de las personas y nada, absolutamente nada que ver con armas biológicas“, enfatizó.
Al mismo tiempo, Linda Thomas-Greenfield acusó a Moscú de mantener un programa de armas biológicas “en violación del derecho internacional”.
Además, sugirió que Rusia “podría utilizar armas químicas o biológicas”.
La embajadora de EE.UU. incluso afirmó que las fuerzas rusas atacaron hospitales y escuelas, entre otras instalaciones de la infraestructura civil en Ucrania.
“Son una absoluta tontería”
En la misma línea se pronunció la representante del Reino Unido en el organismo internacional, Barbara Woodward, señalando que Moscú “ha traído al Consejo de Seguridad una serie de teorías de conspiración“. “Son una absoluta tontería. No hay ningún ápice de evidencia de que Ucrania tenga un programa biológico”, indicó.
Woodward agregó que “Rusia está violando el marco mundial de paz y seguridad”, comentando que “no nos sentamos en esta sala para ser el público de la propaganda rusa”.
Si EE.UU. tacha la información de falsa, puede presentar datos al respecto
Durante su intervención, el embajador de China en el Consejo de Seguridad de la ONU, Zhang Jun, destacó la necesidad de “intensificar los esfuerzos diplomáticos, reducir las tensiones y hacer que el tema de Ucrania vuelva a la vía de una solución política cuanto antes“, así como acabar con las hostilidades.
El representante chino aseveró que su país va a seguir desempeñando “la función que le corresponde para distender la situación y buscar la paz”. Reiteró que Pekín se opone “al desarrollo, posesión y uso de las armas químicas y biológicas por cualquier país en cualquier circunstancia”.
En cuanto a la información revelada por Rusia, Zhang Jun declaró que China la observó “con preocupación”.
Comentando el discurso de la representante estadounidense, el embajador chino afirmó que, si consideran que se trata de una información falsa, pueden presentar datos al respecto y dar aclaraciones “para que la comunidad internacional pueda llegar a una conclusión por sí misma”.
Tras las intervenciones de otros países, Nebenzia dijo que los colegas occidentales no hablaron sobre el fondo de la cuestión presentada. “Muchos de ustedes han dicho que no sabían que había un programa de armas biológicas en Ucrania. Eso no quiere decir que no exista“, reiteró.
Al final de la reunión, el representante de Ucrania, Serguéi Kislitsa, afirmó que “la obsesión maniaca con la que Putin sueña con la existencia de armas biológicas, es muy peligrosa y puede apuntar quizás a que Rusia esté preparando otra operación“.
En cuanto a las acusaciones de desarrollar armas biológicas, el embajador dijo que su país tiene “un sistema de salud que está completamente en consonancia con sus obligaciones internacionales”.
La subsecretaria de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, reconoció este martes que en Ucrania hay laboratorios biológicos cuyo contenido Washington quisiera ocultar a Moscú. Al mismo tiempo, Nuland rechazó las afirmaciones de Rusia de que Kiev haya desarrollado armas biológicas y calificó esa denuncia de “clásica técnica rusa para culpar a cualquier otro tipo por lo que planean hacer ellos mismos”.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, declaró este miércoles que Rusia insta a EE.UU. a aclarar qué actividad se estaba llevando a cabo en esos biolaboratorios, financiados por el Departamento de Defensa estadounidense. En ese contexto, Zajárova descartó “cualquier uso pacífico en los programas biológicos en Ucrania”.