La inflación en México volvió a acelerarse en febrero y alcanzó una tasa anualizada de 7.28%, presionada por el incremento de los precios de algunos alimentos básicos.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró el mes pasado un alza de 0.83% respecto de enero, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, la inflación subyacente -considerada medular para la economía debido a que excluye los bienes y servicios de mayor volatilidad- acumuló en febrero 15 meses continuos de incrementos que hacen prever a los analistas que las presiones inflacionarias persistirán durante buena parte de 2022.
Los especialistas destacan que incluso esto podría agravarse por la subida de precios que han sufrido algunas materias primas debido a la invasión de Rusia a Ucrania y una menor oferta de algunos bienes.
El mes pasado se reportaron aumentos de precios en productos como limón, aguacate, pollo, carne de res, tortillas de maíz, gas doméstico, gasolina de bajo octanaje, loncherías y automóviles, indicó el Inegi.
El martes, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo durante su conferencia de prensa matutina que su Gobierno obtendrá excedentes presupuestales para enfrentar esta situación.
“Tenemos la dicha, la fortuna de contar con petróleo. Estamos obteniendo excedentes. Los utilizaremos para subsidiar combustibles, para que no aumente el precio de la gasolina, del diésel y que no nos afecte”, dijo el Mandatario en Palacio Nacional.
El precio del crudo mexicano, calculado en 55.1 dólares por barril en el presupuesto de 2022, se ha disparado hasta 115 dólares.
México exporta unos 830 mil barriles diarios de petróleo, pero para satisfacer la demanda interna debe importar combustibles, que son vendidos a precio subsidiado.