El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este miércoles que la visita del ministro de Asuntos Exteriores de España a México, José Manuel Albares, de ninguna manera significa poner fin a la “pausa” que decretó con los empresarios españoles por los abusos que cometieron en el pasado.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario mexicano indicó que este receso en las relaciones con empresarios españoles se normalizará hasta que comprendan que no se les permitirán más abusos en México y se salden deudas pendientes de Repsol e Iberdrola.
El canciller español se reunirá esta mañana con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en un encuentro que la prensa ibérica había calificado como el fin de las tensiones entre ambos países por las críticas del mandatario mexicano hacia la clase política y empresarial de aquel país.
“Cuando hablo de pausa es para que políticamente se internalice una realidad, la relación anterior con España estuvo caracterizada por el abuso de empresas españolas en nuestro país”, comentó el jefe del Ejecutivo federal.
“Ya no es el tiempo en que Repsol hacía y deshacía, nos costó mucho Repsol en compras de gas, en contratos para extraer gas, que no rindieron, que no fueron rentables para México y ellos sí sacaron muchas ventajas”, explicó.
El presidente de la República dijo que la “pausa” no significa un rompimiento de las relaciones bilaterales con España y reconoció al pueblo de aquel país por su perseverancia y valentía en tiempos de adversidad.
De igual forma, agradeció al gobierno español su beneplácito para la designación del exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, para que ocupe la embajada de México en España y que ayer fue ratificado por el Senado de la República.